Capítulo 9

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Capítulo 9

Tom me acompañó solo unas cuadras hasta la casa de Lily porque su madre lo estaba esperando en algún lugar para no sé qué, de todas formas me daba igual, es más, prefiero caminar sola, pero apenas me despedí de mi amigo empecé a sentirme asustada. A cada paso que daba podía sentir a alguien que me imitaba, a alguien que me seguía, pero cada vez que volteaba con lo único que me encontraba era con mi sombra. Ok, me estoy volviendo loca, debe ser eso, seguramente es por causa del sueño o por lo vivido en la mañana.

Me quedé un rato parada en medio de la calle para tranquilizarme y empecé a oír más fuerte el susurro de los árboles, nunca me gustó ese sonido, me hace sentir demasiado sola. También empecé a ver, o tal vez imaginé, una silueta tras cada poste, una silueta que miraba fijamente cada movimiento que hacía. Sea mi imaginación o no me asuste igual, así que apuré el paso mientras recordaba a Jane diciendo "me las vas a pagar Audrey" y mi mente complementaba el recuerdo mostrando variadas formas en las que podía pagarle. Eso no ayudaba en nada.

Ya casi iba corriendo cuando choqué de frente con alguien y mis cosas cayeron al suelo. Ni siquiera traté de disculparme con esa persona, ni de recoger mis cosas para salir corriendo como la miedosa que soy.

-Audrey, Audrey, tranquila... tranquila –Dijo la persona, que resultó ser Alex, tomándome de los hombros. - ¿Estas bien?

-¿Ah? – Fue lo único que salió de mi boca

-Ya tranquila –dijo abrazándome y me dejé ser abrazada. - ¿Qué pasó? Te ves asustados

-Oh Alex, perdón, perdón... no quería que me vieras así... y, ¡Ay qué vergüenza! – dije sonrojándome en exceso, pude sentirlo. Alex rio suavemente y eso basto para que me tranquilizara

-Está bien, no te preocupes, no pasa nada –dijo tomando mi mentón y sonriendo cariñosamente. –No me burlaré de ti

-Gracias –susurré, no hacía falta que levantara más la voz por lo cerca que estábamos

-Ahora que estas más tranquila dime que pasó y por qué venias corriendo como loca

-Oh... este.... –No se me ocurrió nada para decirle, ¿Y si le digo la verdad? No, mejor no, Lily no me creyó y es mi mejor amiga, ¿Por qué tendría que creerme Alex si ni me conoce? Miré alrededor por si se me venía alguna idea a la cabeza. –... puedo jurar que alguien venía siguiéndome. – Dije al fin. En parte era cierto, sí omití algunas cosas pero al fin y al cabo por eso corría. Alex miró por donde yo venía y como supuse no había nadie, ahora debe pensar que soy paranoica o loca, tal vez no esté equivocado después de todo.

-Bueno... no viene nadie así que supongo que los perdiste, felicidades

-Seehh debo verme tan tonta ahora. –Admití con más vergüenza de la que ya sentía, si era eso posible.

-No, nada de eso. Jamás pensaría que eres tonta, es más, siempre me pareciste alguien muy... interesante.

-Umm... –No sabía que decirle, ¿Cómo podría responder a esto? – Bueno yo...

-No importa, déjalo... ¿A dónde ibas? –Preguntó Alex al notar mi incomodidad

-A casa de Lily –Respondí rápidamente

-Oh sé dónde queda, voy contigo. –Dijo y era una afirmación, ni siquiera pidió mi opinión, ni pregunto si quería o no ser acompañada. Tampoco era como si me fuera a negar, Alex tiene ese algo atrayente que me imposibilitaba decirle que no, pero eso no importa.

-¿En serio sabes dónde queda?

-Sí, alguna vez fui a alguno de sus cumpleaños o algo así, Lily no me... Bueno, no importa, el punto es que tenía una gran piscina

Un Amor Peligroso (Jeff the Killer) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora