Capítulo 4

831 37 5
                                    


Capítulo 4:

-Audrey, Audrey, ya despierta – me dijo Lily despertándome a no sé qué hora de la mañana

-Shhh Lily, tengo sueño – dije

-Son las 7 de la mañana, tenemos que ir a la escuela ¿lo recuerdas?

-Claro, claro, ya me levanto – dije levantándome de la cama – Iré a ducharme.

-Con razón pasé frío anoche – dijo Lily antes de que pudiera entrar al baño – Dejaste las ventanas abiertas, Audrey.

-¿Qué? – Me detuve a mirar la ventana y esta, como dijo la rubia, estaba abierta – Pero... pero estoy segura de que la cerré anoche

-Si claro, ahora por tu culpa me dará gripe

-Lily, yo... da igual, iré a ducharme

(...)

-Wow, ¿Qué pasó aquí? – preguntó Lily cuando íbamos de camino a la escuela, porque en la casa de los Creed, que quedaba como a 4 casas de la mía, había muchos policías, ambulancias y varios periodistas grabando lo sucedido

-No lo sé, pero creo que deberíamos irnos, no creo que quiera ver es... -pero Lily no me dejó terminar de hablar y salió corriendo a ver que sucedía, respiré profundo y seguí a mi amiga

-Es mejor que se alejen niñas, esto está feo, bastante feo – dijo un camarógrafo

-¿En serio? ¿Qué pasó? – preguntó Lily sin escuchar la advertencia del camarógrafo

-Al parecer hubo un asesinato en esta casa y no fue algo común, fue... esperen, ¿Qué edad tienen ustedes? Deberían estar en la escuela – dijo el camarógrafo

-Sí, tiene razón – le dije – Vámonos Lily.

-No, no. Yo quiero ver... creo que conozco a la señora que vive aquí – Contestó la rubia sin abandonar su idea de ver que sucedía.

-Vivía – susurro el camarógrafo y al parecer solo yo lo escuché

-Lily vámonos antes de que... - pero la frase quedo en el aire porque justo en ese momento salieron de la casa unos paramédicos con una camilla y sobre ella iba un extraño y pequeño bulto tapado con una bolsa. La señora Stevenson, una anciana que vive en la casa del lado, empezó a gritar como loca y los otros vecinos intentaron consolarla

-No, no, no puede ser, Gage... Gage... - gritó la señora Stevenson llamando al niño que vivía en la casa donde estaba reunida la policía, algo me decía que en esa camilla venía el pequeño Gage –Todo es mi culpa... mi culpa, Gage era como... como mi nieto, como un hijo para mi... esto no es cierto, mi niñito – seguía lamentándose la pobre ancianita

-Tranquila Margaret – dijo el señor Rogers, otro vecino, a la señora Stevenson – No es tu culpa, esto... - el señor Rogers apenas podía hablar porque el llanto se lo impedía. Los Creed eran una familia muy querida por este vecindario, en realidad todos nos conocemos muchos así nos tenemos mucho aprecio.

-Pero... pero yo pude hacer algo, yo pude... - Seguía lamentándose la pobre señora.

De la casa salió otra camilla, esta contenía un bulto más grande y una mano goteando sangre sobresalió de la bolsa, un paramédico corrió a ocultarla.

-Vámonos Lily, vamos, no quiero seguir aquí – dije arrastrando a Lily a la acera del frente

-Pero... pero Audrey, yo quiero ver... digo, saber que pasó – corrigió Lily

Un Amor Peligroso (Jeff the Killer) (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora