Capítulo 6

33 1 1
                                        

Mis ojos se cerraban y daba grandes aspiraciones para intentar calmar a un corazón que estaba a punto de salirse, el no dejaba de morder mis labios y toda parte accesible de mi cuerpo. Empecé a sentir un cosquilleo en el vientre muy agradable pero que me daba la sensación de querer ir al baño. Lo mire algo angustiada y hable titubeante.

-S...Sirius yy..yyo... aaahhhh- exclame inconsciente.

-Calma Bella... Te amo- dijo con una naturalidad única. Me quede helada cuando escuche esas palabras "Me ama? Sera verdad? Se lo dirá a todas?" mi mente voló pero solo acerté en decir tres palabras.

-Te amo Sirius-

Parecía que se adelantaba a mis reacciones ya que aumento la velocidad de sus movimientos logrando que un gemido desgarrador se me escapara de la garganta, sintiendo un corrientazo desde la espina dorsal hasta la punta de mis dedos. Temblaba completamente y él se detuvo en ese momento, me miro y me llevo de nuevo a la cama recostándome delicadamente.

-Sabes.... Yo aún no termino- dijo con una sonrisa de lado y yo me sonroje por completo.

-Entonces ven, no quiero dejarte con ganas- respondí más segura de mi misma.

Él se volvió a acomodar en mí y antes de penetrar acaricio con su punta mi entrada de una manera muy sutil, lo introdujo de nuevo y ya esta vez no dolió tanto, la sensación invasiva era menor y disfrutaba más cuando se movía, continuo así por varios minutos. Su sudor bajaba como una fina capa de roció por su espalda, su frente también estaba completamente húmeda y gotas suaves caían de sus cabellos en mi rostro y mi pecho.

Un gruñido se escapó de sus labios y cuando lo mire tenia todos sus músculos tensos, saco su miembro de mí y se alejó un poco dejando caer sus líquidos en mi vientre, lo mire con una mezcla de asco y risa, para cuando se encontraron sus ojos con los míos se sonrojo. Si Sirius Black se sonrojo y desvió la mirada enseguida.

-Discúlpame, no... no quise- decía levantándose rápidamente para darme algo con que limpiarme.

-No pasa nada amor- respondí con una enorme sonrisa y tome la toalla que me ofrecía para limpiar mi vientre.

-Ahora vamos a dormir- dijo el acomodándose a mi lado. Dormir? Con él? Pero si eso no es su costumbre, jamás. Sirius Black siempre se caracterizaba por follar, darse una ducha e irse.

-Si claro a dormir-. Respondí con algo de timidez deseando que no se diera cuenta de lo que había dicho para que no me dejara sola. Me envolvió entre sus brazos y me acomodo en su pecho para que durmiera.

-Ya, cierra los ojos terca, deja de verme así- soltó entre risas, baje mi rostro y me acomode.

La noche me paso ligera, o sería porque dormimos tarde, no sé ni me importaba había tenido la mejor noche de mi vida, y así no me volviera a hablar había cumplido un anhelo que tenía con quien amaba.

Al día siguiente abrí mis ojos lentamente intentado reconocer el lugar, aspire lento y me di cuenta que no me podía mover, algo me sujetaba de una manera opresiva. Regrese a ver y aquel chico de los ojos grises me tenía abrazada como si fuera a salir corriendo, como si eso fuera posible. Sonreí y bese sus labios suavemente para ver si despertaba.

-Buenos días Bella- dijo sorprendido por verme a su lado aun desnudos.

-Buenos días Black- respondí tranquila acariciando su brazo –Has dormido bien?- el sonrió y me beso de regreso.

-Me iré a bañar, vienes?- pregunto coqueto levantándose de la cama, yo me quede sentada un momento asimilando lo que me había dicho.

Entre al baño después de él y cuando mire su cuerpo vinieron de golpe a mi todos los recuerdos de la noche anterior y me sonroje de inmediato, me duche junto con el entre besos y conversaciones sin sentido. Cuando salí me vestí y cepille mi cabello, aun dolía mi pie pero intentaba que no notara.

-Aun estas mal verdad- pregunto con bastante preocupación.

-Un poco pero estaré bien lo sé-

-Porque eres tan terca Bella- resoplo molesto, se terminó de vestir y me cargo hasta la enfermería, yo quise protestar pero me clavo una mirada que me dejo callada.

En la enfermería estaba Remus quien había empezado a hacer sus prácticas como medimago, me examino el pie y me dio una poción para aliviar mi dolor, me pidió que descansara pero como siempre en mi necedad no quise quedarme en el lugar, así que Black me volvió a cargar y me llevo a su habitación, me advirtió que si me movía o si me levantaba lo iba a lamentar, yo me levante de hombros y me acosté a dormir un rato. Cuando desperté no estaba, me había dejado una nota diciéndome que debía salir que me sienta libre de usar el baño y de usar su ropa. Su ropa? Pero si él es el hombre más celoso del mundo con sus cosas y ahora quería que usara su ropa.


Sirius Black & YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora