Capítulo 9

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Había salido de esa habitación con el corazón en la mano, no sabía para donde irme, acariciaba lentamente el collar que se posaba en mi cuello y a su vez acariciaba un anillo con una luna que llevaba en el dedo anular de la mano izquierda. Me sentía perdida, falsa, mala persona.

Entre a la Sala Común de mi casa y me senté un momento en el sofá para mi suerte no había nadie, que bueno no tenía ganas de oír a nadie ni de hablar con nadie, de momento me gire a la mesa donde saben las lechuzas dejar la correspondencia y me levante para ver si había algo para mí. Mi corazón se puso de hielo cuando mire una carta en un delicado papel color marfil

"Para Bella Laurent de Teddy Lupin" decía el membrete de la carta, la abrí casi de prisa y me senté a leer la pequeña nota, en esta encontraría la razón por la que mi novio me había dejado sola durante estas semanas. Mis ojos se llenaron de lágrimas al leer dicho papel y no conseguía detener mi llanto.

Bella, mi Luna:

Te escribo esta pequeña nota para que sepas que estaré bien

Sabes de más mi problema licántropo y debo estar fuera del

Colegio cuando esto pase ya que con Remus "mi padre" el

Director tiene suficiente, no sé cuándo regresare

Por lo que te dejo libre de toda atadura y compromiso conmigo

Por favor cuídate mucho mi amor y tranquila que cuando regrese

Te buscare, no me esperes, no tengas esa esperanza por favor

Esta vez siento que el final estará cerca así que no quiero

Ilusionarte con mi regreso se feliz y perdóname por todo

Te amo

Teddy

Lo leí una y otra y otra vez y simplemente no podía creer lo que estaba pasando mi novio me había terminado por medio de un papel, simplemente por su miedo a lastimarme con sus problemas licántropos cuando durante todo el año que estuvimos juntos yo lo cure lo cuide y le di religiosamente sus pociones, no me lo creía, así de simple.

Me levante casi por inercia y decidí dirigirme a la única persona que sabía que me escucharía sin juzgarme, Sirius. Entre a la habitación y para mi sorpresa había botellas de whiskey regadas por toda la habitación, colillas de cigarrillo y un desorden impresionante, en ese momento mi llanto seso de golpe y mire a todos lados buscando al chico de los ojos grises.

-Sirius, Sirius donde estas- decía vacíamente, ya que nadie me respondía. Escuche la ducha y me metí al baño de prisa para encontrarme con el metido en la regadera helada sin camisa.

-Merlín Sirius que tienes que te pasa- dije asustada al verlo como estaba de desorientado. El alzo la cabeza y me miro fúrico.

-No eres real- dijo molesto –Ni tu ni mi padre- hablaba como que hubiera una tercera persona en el baño –Largo los dos!- Escupió de prisa.

Me quede como hielo sin saber qué hacer, -Sirius no soy tu padre, soy Bella mírame- me acerque despacio y pellizque su brazo para que me mirara –Ves soy real, Merlín ven acá, el agua esta helada- me acerque despacio con miedo de su reacción pero debía sacarlo de la ducha.

El sintió el pellizco del brazo y se notó como empezó a dudar, pero de inmediato salto de nuevo como que siguiera viendo a su "padre" con nosotros tenía una sonrisa desquiciada que me helaba la sangre por completo. Saco su varita y apunto a la nada para después apuntarme a mí con furia.

-Largo!- chillo con rabia y apago la ducha. Yo puse mis manos en alto y retrocedí entre lágrimas.

-S..Sirius m..mírame soy Bella no me hagas daño por favor. Mírame Sirius- pedía suplicante al ver atónita al muchacho que hace poco me había dado un collar y muchos besos dulces. Estaba asustada y temblaba. –Sirius mi amor... Soy Bella tu Bella-

El miro como empecé a retroceder y me miraba extrañado cuando mis lágrimas caían por mi rostro. –Bella...- susurro mientras cerraba los ojos bruscamente y bajaba su varita, se desoriento por un momento y cayo sentado dentro de la bañera. –Vete...- me dijo sin mirarme –Por favor vete o te borrare la memoria.

Empecé a temblar sin dejar de llorar, no entendía que pasaba. Me preguntaba a mí misma cuando lo mire bajar la varita y caí al piso de rodillas.

-No, no me iré- decía acercándome a él despacio ignorando su amenaza. –Me necesitas y aquí me quedare a tu lado no me pidas que te deje solo Sirius- temblaba al acercarme a él por el temor de que me lastimara pero no podía dejarlo en ese estado.

El me miraba de reojo como me acercaba y sin decir nada, hasta que estuve lo suficientemente cerca.

-Abrázame- dijo abriéndome los brazos, respire hondo y sin dudarlo me lance a él, no me importo mojarme ni lo resbaloso que estaba el piso.

-Tranquilo aquí estoy, yo te cuidare- repetía acariciando su cabellera negra y secando sus lágrimas.

Se aferró a mí como si su vida dependiera de eso y me miro a los ojos dulcemente para acercarse y darme un suave beso. –Perdóname- dijo con una tenue voz, para después agarrar su varita y apuntarme. –Obliviate- murmuro y empezó a arrebatarme todos los recuerdos de él.

Antes de que todo esto pasara yo quería contarle lo que había pasado con Teddy y que podríamos estar juntos pero no me dejo ni siquiera hablar, sentí el hechizo y caí sentada a la bañera tomando mi cabeza fuertemente, sentía un dolor agudo y un gran vacío en el pecho. Cerré los ojos desconcentrada y apoye mi cabeza en mis rodillas.

Sirius Black & YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora