Sirius Black & Yo

Capítulo 7

Me levante como pude y me fui a mi habitación, no he de negar que me sentía mucho mejor tanto así que asentaba ya el pie sin problema, en mi habitación estaba Lily quien me miro enfadada.

-Tú donde demonios pasaste la noche- grito enojada, yo baje la cabeza y la tome de la mano para que se sentara conmigo.

Empecé a relatar todo lo que había pasado desde que salí de la habitación la noche anterior, ella me miro con una cara de sorprendida y pensé que en cualquier momento me iba a dar un golpe. Pero no lo hizo.

-Bella, tu primera vez, y a Sirius- negaba enfadada ya que no era novedad para nadie su reputación de mujeriego.

-Lo se Lily pero sabes cuánto lo amo y...- suspire –Me dijo que me amaba- ella se quedó como yo cuando oí esas palabras.

-Ah no, ahí si estas mal, el no ama a nadie no seas tonta, además Teddy Merlín no pensaste en el- replico enseguida y yo me sentí de lo peor.

Me levante en silencio y tome mis cosas para irme al baño y cambiarme, cuando lo hice me encamine al bosque prohibido, no tenía ganas de escuchar más sermones, por más razón que tenían era algo que yo había perseguido durante años y no me iban a quitar esa felicidad por nada del mundo.

Ahora lo que martillaba en mi mente constantemente era como demonios hablaría con Teddy, que pasaría con Sirius después de esta noche, porque se quedó a dormir conmigo porque no se fue como lo suele hacer. Eso no es secreto para nadie él no duerme jamás con quienes folla. Mi mente no paraba de dar vueltas mientras me bañaba. Cuando salí tome mi ropa limpia y me cambie rumbo al bosque negro.

Al llegar allá solamente me senté en el piso a intentar meditar todo lo que había pasado, alce mi mirada a un árbol y él estaba ahí mirándome con una sonrisa burlona mientras tenía un cigarrillo en la boca.

-Señorita Laurent que hermosa se ve hoy- dijo bajándose del árbol. Sonreí y lo mire discretamente.

-Porque no estabas como lo prometiste cuando desperté- pregunte mirándolo a los ojos.

-Porque me necesitaba Petter y no podía dejarlo solo, te deje una nota-

-La leí- respondí enseguida.

-Subí a verte corriendo cuando me desocupe pero ya no estabas-

-Debía ir a bañarme Sirius y arreglarme un poco además de cambiarme de ropa-

-Está bien, y como sigue tu pie- se agacho y me miro despacio el tobillo alzando mi pantalón.

-Mejor ya no me duele y lo puedo asentar-

-Entonces que te parece si nos vamos al lago a nadar un poco- asentí y sonreí.

El me tendió la mano para levantarme y me miraba de reojo mientras caminábamos al lago, me imagino para asegurarse que no me lastimara de nuevo, cuando llegamos nos quedamos en trajes de baño y nos metimos al lago, fue un momento muy agradable porque por primera vez no decíamos nada solamente nadábamos y mirábamos el cielo.

De esa manera el tiempo se nos pasó volando, y sin darme cuenta había cerrado los ojos, los murmullos de la gente a nuestro alrededor eran cada vez más, y era nada más y nada menos porque nadie se creía que Sirius estuviera compartiendo tiempo que no fuera en una cama con una chica, él también lo había notado y mire por primera vez como se sintió algo incómodo.

-Vámonos Bella por favor- pidió alzándose de la comodidad del agua.

-Si claro- Lo seguí en silencio, para llegar a la orilla y ponerme mi ropa para salir de ahí.

Merlín Santo pero qué demonios estaba haciendo, mi novio estaba en este mismo colegio donde las paredes tienen ojos y oídos y yo dándome paseos con alguien que sabía lo molestaba demasiado y generaría celos entre nosotros. Simplemente estaba demente pero que podía hacer, él estaba en mi casa lo veía todos los días y siempre me daba esa sonrisa. Lo pasado la noche anterior tampoco había ayudado tanto realmente a veces quería salir corriendo a decir la verdad pero sabía que eso haría peor toda la situación.