La princesa de los vampiros

El secreto

Iba caminando distraídamente por el campus del Instituto hasta que una multitud de chicas le empezó a rodear, unas les rogaban para que les acompañese a la exposición de artes que se desarrollaría a la mañana siguiente y otras le ofrecían chocolates para así declarársele. El chico solo bufo molesto y exclamó con una voz casi de ultratumba.

- No me gustan los dulces – les cortó este con un tono sombrío causando un escalofrío en todas, pero aún así siguieron alabándole y profesándole amor. Pero el moreno ignoro completamente las palabras de estas hasta que delante de él pudo observar algo que lo ayudaría mucho.

Sonriendo arrogante se dirigió a toda velocidad pasando por delante de él mientras le murmuro en un tono muy bajo para que solo él lo escuchara.

- Buena suerte Itachi...- no entendió a que era a lo que se refería hasta que de pronto escucho un montón de gritos de felicidad fue cuando se dio cuenta, se dio la vuelta despacio para confirmar algo que al parecer ya era obvio...

Un grito de desconcierto fue lo alcanzó a escuchar por lo que pudo confirmar que su plan había resultado tal y como lo había deseado. De pronto pudo observar una figura debajo de un árbol, no pudo evitar sonreír acaso ella seguía enfrascada en esos estúpidos libros pero cuando se acerco pudo darse cuenta que no era la ojiperla sino Mayu.

Pudo observar como ella se encontraba limpiando una herida en su rodilla hasta que de pronto la herida se cerro de golpe. El Uchiha no podía creer lo que sus ojos observaban, ¿Cómo era posible que ella pudiese hacer algo así?

- Uchiha Sasuke ¿se te ofrece algo?- la chica se había dado cuenta de su presencia intentando guardar la calma. Ella no podía sentirse más nerviosa ¿la había visto?...

- Solo te tengo una pequeña pregunta eso es todo- su tono era neutro estaba intentando ocultar cada rastro de desconcierto en su voz. Pudo sentir como la chica lanzaba un suspiro de resignación escuchando como respuesta un seguro- ¿Qué fue lo que sucedió hace un momento?

Poco le falto para que el alma le saliera del cuerpo, asi que en verdad la había visto esto no era nada bueno sin embargo intentando aparentar tranquilidad le contesto que no entendía a que se refería. El moreno no pudo sentirse más enojado a caso le estaba intentando ocultarle la verdad.

- Deja de hacerte la que no sabes nada, sabes muy bien a que me refiero asi que déjate de hacer...te- pero no pudo terminar la frase ya que una mirada llena de resentimiento y tristeza fue dirigida hacia él, no pudo articular palabra alguna al ver esos ojos todo se había vuelto oscuro y en un instante le pareció ver que se estaba reflejando el mismo esos ojos tan idénticos a los suyos, era muy extraño.

- Esta bien hoy se aclararan muchas cosas- murmuro la chica casi solo más para ella que para el Uchiha, se levantó sin mostrar emoción alguna en su rostro lo cierto que estaba cansada de ocultar toda esos sentimientos que guardaba en su interior no tenía otra opción por otro lado aunque estaba segura que después estaba segura que se arrepentiría- hoy a la media noche OK.

- Eres una mandona pero está bien- exclamó el Uchiha aun sumido en sus pensamientos, pero lo que ninguno de los dos sabia es que cada uno de sus movimientos habían sido detectados por dos morenos quienes permanecían ocultos en unos matorrales. Cuando la pelirroja se había marchado el más decidido de los dos se lanzó contra Sasuke provocando que ambos cayeran al suelo.

El azabache no entendía que era lo que sucedía hasta que de pronto sintió como la figura que se encontraba encima de él se movía y se ponía de pie junto a otra figura un poco más pequeña y frágil hasta que de pronto unas voces le hicieron entender de quienes se trataban.

- ¿QUE FUE ESO? – exclamaron al unisonó ambos morenos, ambos con distintas expresiones en sus rostros pero con la misma interrogante y duda- ¿UNA CITA?