La princesa de los vampiros

¿Amor....?

Lo siguiente que sintió fueron almohadones en su espalda, se encontraba cubierto por una manta y sentía algo frío en la frente. Pero lo que más le intrigaba era la mano que la sujetaba con fuerza, de repente recordó...

- ¡Itachi! –exclamó recordando lo que había sucedido, su hermano lo había sujetado fuertemente su cuello dispuesto a matarlo pero una suave voz había impedido que lo eliminara y..............., era todo lo que podía recordar nada más. Intento levantarse pero sintió su cuerpo pesado, realmente se encontraba débil pero poco le importo hasta que de pronto el ruido de la puerta abriéndose le hizo detenerse y una voz igual a la que había escuchado antes le habló:

- ¿Se encu...en...tra...me...jor?- tartamudeo la peli azul mientras cerraba la puerta despacio- Creo...o que se...ría mejor si des...cansara más su cuerpo...po está muy lastimado...

- Porque lo hiciste- susurro con un tono de voz neutra.

- ¿A...que...e...se...refiere?- tartamudeo la joven sin entender nada.

- Porque me salvaste de mi hermano – exclamó el sin mirarle a su rostro- es decir...estuve a punto de matarte y aun así rogaste por mi vida, ¿o me equivoco?...

- No me cuestione por favor...r, yo tampoco conozco la respuesta- exclamó ella mientras le sonreía.

- Bah sí que eres rara...-exclamó el mientras en su rostro se proyectaba una sonrisa burlesca.

El rostro de la morena se convirtió en un semáforo, el quiróptero solo sonrió era increíble como esa chica se sonrojaba por simplezas...

- Me disculpo, me debo ir justamente ahora tengo clase...s-decía con notoria vergüenza la morena mientras se inclinaba levemente en reverencia mientras se dirigía hacia la puerta pero un tono de voz neutra la hizo detenerse.

- Uchiha Sasuke- exclamo de no muy buena gana.

- ¿Ehm? – no lo lograba entender.

- Ingenua- decía con molestia, es que en verdad se sentía incomodo por eso- me preguntaste cual era mi nombre lo recuerdas.

- Oh si claro – replicó inmediatamente antes de que sus mejillas se volvieran a encender al rojo vivo, el Uchiha sonrió con malicia esta chica tenía algo distinto a las de las demás eso era más que obvio.

- No te ibas ya – exclamó el pelinegro intentando romper el incomodo silencio que se había proyectado entre ellos.

- Ah sí claro – y sin pronunciar palabra más salió a toda velocidad de la habitación dejando a un muchacho completamente divertido a causa de su torpeza.

- Oye Hinata porque demoraste tanto- les cuestionaba una chica de cabello rojizo mientras tomaba asiento. Había llegado con 15 minutos de retraso a la clase por suerte justo en ese momento el maestro de la clase había sido llamado a la dirección para resolver unos asuntos "pendientes"...

- Nada, nada simplemente me quede dormida- mintió la chica moviendo sus manos frenéticamente aunque no era del todo falso toda la noche no pudo pegar ojo siquiera, tal vez porque la presencia del chico en lo que era su habitación o tal vez por el temor de que aquel muchacho al saber era un vampiro incapaz de contener sus ganas de sangre...

- ¿Estas bien Hinata?

"Que si está bien menuda pregunta esa"- pensó la chica intentando no perderse nuevamente en sus pensamientos- si estoy bien Mayu no te preocupes mucho...

Durante el resto de las clases no hubo momento en el que su mente pudiese tener paz una y otra vez se cuestionaba a sí mismo, ¿Por qué lo defendí después de todo, el intento matarme?" negó fuertemente mientras se rectificaba "No, no podía permitir que alguien muriese en delante suyo y sobretodo el hermano de la persona que ella mas quería en el mundo"...