La princesa de los vampiros

Declaración...de guerra.

A la mañana siguiente, tanto Mayu como el pelinegro se hicieron muy distantes no cruzaban palabra ni mirada alguna. Tanto Hinata como Itachi se preguntaban qué era lo que les sucedía, la ojiperla aseguraba que intentaban ocultar lo que les había sucedido mientras que el ojinegro afirmaba que la cita que ellos habían tenido había resultado un fracaso absoluto y que ahora no se querían ni ver. Sin embargo toda eso situación se vio apagada al recordar que día era...

- Etto...Sa...su...ke- tartamudeo la ojiperla intentando romper la tensión que se producía, habían estado casi toda una hora en silencio y el ambiente parecía muy frio, el azabache no parecía ponerle atención y peor aun la pelirroja- hoy...y es la ex...po...si...ción...

De pronto el silencio pareció desaparecer al instante, el ojinegro recordó la promesa que había hecho, mientras que la pelirroja simplemente revisaba el horario recordándole que si quería llegar a tiempo debía saltarse la ultima hora lo cual no suponía problema ya que el maestro simplemente se sentaba y les hacía resolver múltiples ejercicios de algebra sin ni siquiera inmutarse por los estudiantes estaban o no...

- Por cierto, ¿Qué tal su cita...ta?- murmuro la ojiperla intentando mantener la compostura. Ambos muchachos se quedaron paralizados la pelirroja solo pudo atinar a decir que a qué se refería, el azabache solo pudo sentir problemas por delante por lo que lo más silenciosamente posible se alejaba...

- Es que Sasuke-kun nos dijo a Itachi y a mí que tendrían una cita...- ahora la que se sonrojaba era la pelirroja, Hinata jamás supo si fue por la vergüenza o por la ira de esa noticia...

- ¿Ci...ta?- no podía creerlo ese maldito se había atrevido a decir sobre su encuentro y encima de eso lo catalogaba ¿Cómo una cita?, se dio la vuelta dispuesta a matar al quiróptero pero este había desaparecido, le resultaba increíble podía sentirlo como no se encontraba muy lejos de ahí sin embargo decidió esperar tal vez podría prolongar su miserable vida unos minutos más...

- Sasuke-kun es hora de irnos- llamó la ojiperla sin embargo este no tenia deseos de bajar de aquel árbol- no se preocupe Mayu no está...

- No le tengo miedo a esa mujer...- aunque por un lado no era tan cierto, después de haber salido pudo sentir una aura de furia por parte de la pelirroja que le puso los pelos de punta, al parecer no era mentira lo que la pelirroja le había dicho, ahora también podía sentir el aura de las personas y sus ubicaciones aunque no tan exactas por lo que había decidido subir al árbol más alto del Instituto por si las dudas...

Habían llegado a la exposición a tiempo sin embargo el azabache se alejó de ella alegando que tenía un asunto pendiente antes de entrar. La ojiperla podía sentirse protegida estando al lado de él, era el mismo sentimiento que sentía cuando Itachi estaba a su lado

Pero cuando se disponía a avanzar una mano le detuvo, la sujetaba con tal fuerza que era de esperarse que el día siguiente tuviera una gran marca oscura en dicho lugar. Volteo su rostro para encontrarse con la mirada furiosa de aquella chica que un día se había colgado en el brazo de Itachi hace no mucho días...

- ¿Qué crees que haces niñita?- le dijo en tono amenazante. La morena solo pudo bajar la mirada temerosa. Solo cerró sus ojos esperando lo peor

- Hinata, ¿vienes conmigo o no?- nuevamente la voz de aquel pelinegro le hizo abrir sus ojos- ¿Qué esperas?...

La morena solo pudo bajar su mirada, no sabía que decirle, no lograba buscar alguna excusa después de todo nunca había sido buena ocultando cosas. Fue en ese instante que la peli azul sintió que aquella chica le soltaba el brazo y veía como de un rápido movimiento se colgaba del cuello del moreno. No sabía porque, pero por un momento, al verla así con él. Sintió que estaba estorbando. Que ella solo era una intrusa en aquel cuadro.