Durante el almuerzo y la vuelta a casa no hablé mucho, Kim quién me conocía más que nadie y sabía de mis cambios de humor repentinos no se molestó en acosarme por saber que me sucedía.
Lo único positivo del día, es que al idiota también le había tocado presentarse, y ahí me enteré que se llama James.Al llegar a casa Kim se sorprendió a ver qué fui yo quien inició la conversación.
L_¿Te parece si hacemos noche de series hoy en casa?
K_ Hoy es la fiesta de principio de curso, es en la casa de Rose, pero si quieres podemos no ir y quedarnos viendo algún capítulo de algo en Netflix.
L_¡Oh la fiesta! Vamos, si si vamos. Ni hablar hay que ir.
K_¿Qué pasó con mi amiga y que le has hecho? ¿Desde cuando tanto entusiasmo por ir a una fiesta? Es decir, yo tenía interés desde que me enteré porque sé que Rose invitó a Aarón... Y bueno ya sabés.
*Aarón había sido el vecino y amor imposible desde hace más de 6 años de Kim.
L_ Es que es por el mismo motivo, ¡quiero que veas a Aarón!
* Mentí, sabía que Rose, además de muy buena amiga de Aarón, era prima de Megan, y aunque Rose no era mala persona como ella, sus padres las obligaban a tener una relación más o menos decente, motivo por el cual, si Rose hacia una fiesta, Megan debería ir, y adivinen ¿Quién es ahora amigo de ella? Si, James.
K_ Genial, pasó por ti a las 22hs.
L_ Ok, aquí te espero. * La saludé con la mano mientras se alejaba en su automóvil.Subí corriendo a mi habitación, e inmediatamente me metí a duchar. Quería tener tiempo de poder secar mi pelo y ver si por alguna posibilidad lo podía arreglar para esta noche.
Decirlo fue más fácil que hacerlo, me llevo casi tres horas entre secado y planchado, me mire en el espejo y me resigne a mi cabellera rubia descontrolada....
Faltaban menos de 30 min y yo aún estaba en ver que ponerme, esto no era algo muy común en mi.
Hace unos días unos jeans y cualquier remera hubieran estado bien, hoy por algún estúpido motivo nada me convencía.Cuando ya me había cansado de buscar en mi placard, me resigne, Jeans serán.
Busque unos algo ajustados que según Kim me hacían ver el trasero como una kardashian, y para la parte de arriba un top negro. Era provocador pero sin dejar ver mucho.
Mis botitas negras con plataforma me ayudaron a robar unos centímetros de altura y ya estaba lista.Estaba subiendo el cierre de la segunda bota cuando escuché la ya familiar bocina del auto de Kimberly.
Saludé a mi papá con un beso y le avisé que llegaría tarde.Cuando salí a la entrada de casa, junto al auto Kim estaba despampanante con un vestido rojo pegado al cuerpo, haciendo ver su piel ya morena más morena aún, sus rizos infinitos le llegaban a los hombros, y su sonrisa blanca asomaba entre sus labios pintados color rubí.
L_ Woooow estas increíble. * Dije con alegría y un poco de envidia sana.
K_ Lo mismo digo, chica. Por fin has sacado a pasear ese trasero. * Dijo mientras me pegaba una nalgada....
Nos tardo 20 minutos llegar por la autopista hasta la casa de Rose. La calle estaba repleta de autos ya estacionados y otros buscando dónde aparcar. Conseguimos lugar a una cuadra del lugar y caminamos hacia la entrada.La música se escuchaba desde afuera y nos tocó esquivar un par de borrachos en la puerta. Tipos idiotas que nos agarraban de la cintura o nos tiraban el pelo.
Cuando por fin nos acomodamos al lado de la barra de tragos, Kim visualizo a Aaron a unos metros de distancia.
Pude ver cómo se sus mejillas se enrojecian y casi pude sentir lo mismo que ella.L_ Vé y saludarlo. * Le dije al oído mientras me servía un trago.
K_ ¿Estas loca? Nooo puedo. * Me gritó histérica.
L_ Claro que siii, ¡estás hermosa!!
* Exclamé mientras le daba un empujoncito. Me miró fulminante pero finalmente sonrió.A los pocos minutos pude ver cómo Aarón la miraba, no hacía falta más.
Ambos se saludaron súper alegres y se sentaron en unas mesas al lado de la pileta de Rose a charlar, pude ver la sonrisa enorme de Kim y como me guiñaba el ojo.Llevaba la media hora más interminable y aburrida de mi vida. Estaba feliz por Kim pero estar sola en una fiesta no era de mis pasatiempos favoritos. Luego de dos tragos me decidí a ir a dar una vuelta y quien sabe, encontrar a James.
No tarde mucho en verlo tomando una cerveza en lata y sí, estaba con Megan.
Ella no paraba de hablar, movía sus manos con gestos exagerados y acomodaba su escote cada 3 palabras.
Para mi satisfacción el parecía igual o más aburrido que yo.
En ese momento, él levanto la vista y me encontró otra vez mirandolo, ya no podía ni siquiera disimularlo, pero de igual manera lo intente y me giré rápidamente para otra barra de tragos ubicada en el patio de la casa.Estaba de espaldas a ellos cuando una mano rozo parte de mi espalda al descubierto, me corrí rápidamente pensando que otro borracho imbécil estaba tratando de conquetearme.
James_¿Qué pasó? Papá se olvidó de pagar Netflix y te tocó salir de tu cueva friki, ehhh digo de tu habitación.
*Conocía su voz. Me giré lentamente sin poder mirarlo tan segura como el me miraba a mi.L_ De hecho hubiera preferido quedarme en casa viendo Netflix, ahí por lo menos me ahorro de ver tipos idiotas. * Conteste temblando sin saber el motivo.
J_ Jajaja pero te hubieras perdido de verme a mi. * Susurro en mi oído.
L_ ¿Y qué te hace pensar que yo quiero verte a tí?
* ¿Tan obvia soy? Pensé.J_ Todas quieren lo mismo, porque tú serías la excepción.
* Respondió mientras me hablaba de costado y saludaba con la mano a Megan que lo miraba embobada desde la otra punta de la fiesta.L_ Já pues yo no soy como ella. *Le recrimine mientras blanqueaba los ojos.
J_Si, ya lo noté. Como que te falta un poquito de aquí.
* Me dijo mientras me señalaba los pechos. Involuntariamente como si estuviera desnuda me los cubrí.L_ ¡Idiota! * Me giré y lo dejé hablando solo, no quería voltearme a verlo pero era más fuerte que yo. Me di vuelta y ahí estaba, mirándome aún a la distancia, sonriendo y haciéndome la mímica de un brindis con su lata de cerveza.
Lo detesto.
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Devuélveme la Vida
Teen FictionÚltimo año de escuela. Debería estar emocionada pensando en la fiesta de fin de cursado, en todos los chicos sin cerebro pero súper atléticos que se pelearán por ir conmigo o si en mi bronceado es lo suficientemente dorado como zanahoria radiactiva...