Capítulo 14: el mejor regalo

52 4 0
                                    

Estaba parada frente al espejo de mi habitación, era la cuarta vez que cambiaba mi atuendo.
Finalmente opté por un jardinero de jeans, top rojo y converse también rojas.

Recordé la vez que Kim pinto sus labios color rubí, lo bien que le quedaba y lo mucho que resaltaba su boca, así que decidí imitarla.
Estaba terminando de colocarme rimel en los ojos y sentí una bocina.

Mi corazón empezó a latir tan fuerte que pareció querer salirse de mi pecho.

Idiota<3: Llegué, estoy afuera
21:15 pm √√

Cuando salí me encontré con James apoyado en su moto mientras prendia un cigarro. Estaba jodidamente sexy.
Vestía un jeans oscuro, y una remera blanca básica, sus clásicos borsegos negros y traía atada a su cintura una camisa de jeans claro.

Cuando cerré la puerta de casa y me gire hacia él pude ver cómo sus ojos fueron subiendo desde mis pies hasta mis ojos, me saludó con su mano libre, y me regaló una de sus sonrisas cruzadas.

Me acerqué tímidamente, y me paré a su lado.

J_ Feliz cumpleaños señorita. * Dijo mientras me ofrecía su casco.

L_Muchaa gracias dije, ¿se puede saber a dónde vamos? * Pregunte mientras me colocaba el casco, él sin que se lo pidiera me lo ajusto.

J_ Ah ah ah, *(negó con la cabeza)
_Si te lo cuento se pierde la sorpresa. *Subió a su moto, y palmeo la parte de atrás de ella en señal de que estaba listo para que yo también subiera.

Condujo por varios minutos hasta que llegamos a South Beach. Aparcó su motocicleta cerca de la avenida principal y comenzamos a caminar por la avenida.

Miami tiene una calle principal, llamada av.ocean que es paralela al mar, donde durante los fin de semanas, es cerrada al tráfico, y los turistas de todo el mundo pueden caminar a través de ella.
Es tan amplia que hay muchísimos restaurantes latinos, tiendas de recuerdos y esta llena de discotecas.

Finalmente llegamos a una llena de latinoamericanos, se podía escuchar la música desde la puerta, una salsa cubana.
Un segurity nos recibió en la puerta, era alto y muy gordo. Totalmente calvo, me recordó al pandillero que abandonó a James ese día, una sensación de ahogamiento me llegó al recordar ese momento.

James me miró confuso, y me invitó a pasar al lugar.
Dentro estaba aún más lleno que afuera. Personas bailando y bebiendo por todos lados.
No imaginaba a James en este lugar, bailando salsa y bachata, la sola imagen de él me hizo sonreír.

J_Voy a la barra ¿Quieres algo? * Me dijo al oído para que pueda escucharlo a través de la música mientras colocaba su mano en mi espalda.

L_ Agua por favor. *Respondí mientras buscaba dinero para pagarla.

J_ Ni lo pienses, hoy invito yo, eres la agasajada... Pero ¿agua? Luz, no vinimos hasta acá para que tomes agua. Dos cuba libre serán. *Se dió media vuelta y desapareció entre la gente mientras caminaba hacia la barra de tragos.

Demoró varios minutos, y mientras estaba sola un tipo, al parecer algo pasado de copas trataba de convencerme para que bailará con él.

Fue insoportable hasta que llegó James y con un sola mirada amenazante lo hecho a volar.
Bebimos los tragos, demasiados fuertes para mi, demasiados dulces para el criterio de James.
El ambiente del lugar era sumamente caluroso, y sumando la humedad del clima, era dificultoso respirar.

J_ Viendo que no vas a bailar bachata conmigo, ¿Te parece si vamos a caminar por la playa? *Murmuró nuevamente a mi oido mientras se acercaba demasiado.

L_Ni siquiera se bailar bachata, pensé que tú eras el experto que frecuentaba esta discoteca. *Respondí acercándome aún más.

J_¿Acaso no eres latina? ¿Cubana? ¿Mexicana o de por ahi? _ Pregunto confundido.

L_ Soy norteamericana, hija de madre latina. *Le corregí.

J_ Bueeeno, es casi lo mismo. ¿No te enseño tu madre cubana a bailar salsa? * Dijo mientras hacía una mímica muy mala de baile, mientras colocaba su mano en su barriga.

L_Digamos que mi madre se fue en mi primera semana de vida, además no es cubana ni mexicana, es Argentina.

J_ Mierda, ¿Deberiamos ir a un bar de Tango? * Pregunto casi con ternura.

L_ ¿Me trajiste hasta aquí porque pensaste que era cubana? * Dije entre risas.

J_ Cubana o Mexicana, la cague. * ¿Es que James se había ruborizado?

L_ Jajaja yo pensé que tú eras habitual de estos lugares.

J_¿Tengo cara de bailar bachata?

L_ Mejor vámonos. * Sugerí mientras moría de ternura ante su plan fallido.

J_ Conozco un lugar que no puede fallar. *Tomo mi mano y me llevo con él hacia la puerta de salida.

Devuélveme la VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora