Devuélveme la Vida

Capitulo 6: Mi zona de confort

Me hubiera gustado poder decir que el regreso a casa esa noche fue en silencio, pero no todas las personas de la fiesta lo habíamos pasado tan mal.

Kim no paraba de hablar y de mencionar lo fantástico y lindo que es Aarón, cómo toda la noche se la pasaron acurrucados y finalmente antes de despedirse él la acompaño al auto y la beso apasionadamente frente a mi, quien lo diría, primera fila para dos besos, mi mejor amiga y mi enemiga si que sabían divertirse.

...
Cuando finalmente llegué a casa, no me moleste en quitarme lo que quedaba de maquillaje y me desplome en mi cama.

Una semana atrás mi rutina era muy simple películas, leer, salir con Kim, cenar pizza con papá, pasear a Tobías,  dormir. Con eso era feliz, eso que llaman zona de confort.

Hace apenas unas noches, el procedimiento hubiese sido, acostarme y dormir. Si llegara acostarme y no tener sueño podría leer o revisar mis redes sociales en el móvil. Asi de simple.
Nada de replanteamientos sobre el sentido de mi vida, ni mucho menos pensar en alguien.

Quien diría que esa noche después de las fiesta además de odiar a Megan, me quede pensando más de dos horas en James Darren.
Me quedé dormida pensando en la cicatriz de su boca, y en el misterio de su mirada.

...
El Sábado pasó normalmente, excepto por la cantidad de mensajes de Kim que sólo trataban de Aarón, incluso recibí casi 30 capturas de pantalla de sus chats.
Me sorprendí al encontrarme pensando varias veces en James. Pensar en él, me genera sentimientos encontrados, no puedo olvidarme de la primera vez que lo ví y como me trató, de sus palabras hirientes y su actitud tan repulsiva.

Sin embargo hay algo de él que me atrae, tal vez su forma de caminar, o la forma en la que mira al mundo como si no le tuviera miedo a nada.
Sus ojos, color café, que me miran de una forma intrigante, su boca, esa sonrisa torcida y su cicatriz, ¿Cómo se la había hecho? ¿Peleando? ¿Habrá sufrido algún accidente? Hay tantas cosas que me gustarían saber de él.
....

Llegada la noche decido escaparme de mis propios pensamientos leyendo algo, desconectarme con un libro cura cualquier mal.
Subo hasta la ventana de la segunda planta, lugar que da un pequeño tejado y me permite ver toda la calle.
Han pasado al rededor de 40 minutos desde que subí y escucho a mi papá discutir mientras, creo, habla por teléfono ya que sólo estamos nosotros dos en casa.

Finalmente lo escucho insultar y arrojar algo contra la pared, sólo espero que no haya sido su teléfono celular, aún no lo ha terminado de pagar.
Algo nerviosa pero sin dudar decido ir a ver qué sucede. Al ingresar al living lo veo sentado en el sofá, con su rostro escondido entre las manos, inquieto sus piernas parecen querer bailar tap.

L_¿Pa..pà? ¿Todo está bien?
*Claramente no lo está, nunca lo había visto de esta manera. Me acerco lentamente y me siento en el apoyabrazos del sillón.
Él sin decir nada se seca las lágrimas de los ojos. ¡Mierda! Esto es grave, George nunca llora.
Toda la casa está en silencio, él coloca su mano en mi mejilla y se aproxima para besarme la frente.

L_ ¿Papá?¿Qué es lo que pasa? * Insisto muy asustada por su estado.

Él parece tomar una bocanada de aire y junto con ella un poco de valor para empezar a hablar.

G_ Es tu madre, esa mujer...
*Se queda en silencio incapaz de seguir por temor a romper en llanto.

L_¿Murió? * Lo interrumpo no con tanta tristeza como debería sentir, es que ni siquiera la recuerdo, ella me abandono en mi primera semana de vida

G_No, ella está bien pero ella quiere... *Se detiene y lo que parece ser el trago más angustioso de su vida lo demora.
G_ Ella quiere llevarte a Argentina.
* Lo dijo finalmente.

L_¿Cómo así? ¿De vacaciones? No yo no quiero, tranquilo papá no iré, no te preocup...

G_ No María Luz, ella quiere llevarte para siempre.

L_¿QUEEEEÉ? ¡NO NO NO! ¿No puede verdad?

G_No estoy tan seguro, la persona que me llamó recién era su abogado, ella solicita tu custodia legal completa.

Mierda, cuando las cosas no podían estar peor....