Devuélveme la Vida

Capitulo 5: Sonrisa torcida

Con bronca brotando de mis poros camine hacia la entrada de la casa de Rose, ya no soportaba un momento más en esa maldita fiesta.
Pensé en tomarme un taxi, luego recordé haber dado todo mi dinero a Kim, ya que yo no traía cartera y ella si.
L_¡Mierda! ¿Algo más puede salirme mal? *Maldije mientras me sentaba al borde de la calle.
Las ganas de irme eran terribles, pero no queria arruinar la noche de Kim con Aarón.
Busque en el bolsillo trasero del jean mi móvil y me decidí a soportar el tiempo que fuese necesario hasta que amiga decidiera que ya nos podríamos ir.

Revise mis cuentas de Tumblr, Instagram, leí seis capítulos de una novela en Wattpad, e incluso escribí varios twitts sobre lo mucho que esto apestaba.

Eran ya las 3:30 am y la batería de mi celular me abandono, mientras debatía si está noche era la peor de mi corta vida o la vez en la que Megan me tiró agua en mi bolsa de dormir mintiendo a todos que me orine durante el campamento de primer año.
Definitivamente esta noche era mala pero no peor que esa ocasión o eso pensaba...

De pronto sentí la risa más forzada e irritante de todo el instituto acercarse, y si, antes de voltearme a ver quien era ya sabía que Megan se encontraba atrás mío.

Giré lentamente sin levantarme del piso donde me encontraba sentada y visualice sus largas piernas, asomando de un diminuto vestido rosa chicle que hacía resaltar aún más su falso bronceado.
¿Cómo era posible tener ese color en la piel en esta época del año y sin llevarse de regalo un cáncer? ¿Y como es posible que en tanto kilomentro de pierna no se le vea ni una imperfección, un moretón, un piquete de mosquito, aaaaalgo? Yo hasta hace unas horas tenía las piernas como dos cactus.

Lo peor de todo, es que al lado de la Georgina George de mi escuela estaba James.
Con su mano en la cintura la atraía hacia él. Y ella cual garrapata hambrienta lo traía atrapado con sus garras  por el cuello.

Como Megan nos tenía acostumbrados traía con ella una actitud sobradora y una sonrisa gigante que confirmaba estar pasando un momento genial, él en cambio no tenía expresión alguna en su rostro, o al menos hasta que me vio.

Tardo apenas unos segundos en verme debajo de sus pies prácticamente tirada en el piso, y la cicatriz en la comisura de su boca se elevó dando lugar a una sonrisa cruzada llena de ¿Maldad? ¿Burla? Sinceramente no podía descifrarla.

Como si hubiese entrado Obama a la escena me pare rápidamente y me quede frente a ellos como soldado frente al sargento.
James noto mi postura y nerviosismo lo cual le pareció más divertido aún.

Fueron los cinco segundos de silencio más incómodos del mundo hasta que Megan irritada hablo.
M_Hazte un lado, borracha. * Exclamó mientras sacudía su mano con asco.
L_ ¿Celosa de qué tú dieta a base de agua y... más agua no te permita disfrutar de una buena cerveza? * Respondí exagerando mi hablar lento y pausado, la verdad es que no estaba ni cerca de estar borracha pero ellos no lo sabían. Y creo que estar borracha era menos vergonzoso que estar sola contando las baldosas del piso.
De reojo pude observar que James tuvo que retener una carcajada, motivo por el cual Megan explotó de odio y me empujó con sus debiluchos brazos.
M_ Hazte a un lado, rara. * Já parece que los idiotas comparten los insultos pensé mientras les abría pasó a la pareja del año.
La blonda empezó su marcha con pasó firme de modelo pero a los pocos metros se detuvo y tomo a James por el rostro.
Ellos quizás le llamen a eso un beso, yo le diría limpieza de estómago.

Cómo una idiota presencie el espectáculo en primera fila sin ningún pudor, motivo por el cual cuando el beso termino James abrió los ojos ¿ y adivinen que? Me encontró oootra vez mirandolo.
Sin despegar su boca de la de Megan me hizo un pequeño guiño con sus ojos y luego continuó con el intercambio de saliva.