Tal vez haya sido la manera que ella tocaba dulcemente el violín la razón por la cual a él comenzó a hablarle.
Tal vez haya sido su manera de introducirse en su propio mundo y no permitir a nadie ingresar la razón por la cual él le atraía cada vez m...
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Tal vez las dulces melodías que escuchaba hacía ya un mes haya sido la razón por la cual aquella tarde me atreví a hablarle. Sus ojos marrones me miraban atentamente mientras me presentaba, sus duros rasgos de ablandaron y ella dulcemente dijo.
- Un gusto conocerte Nathaniel, soy Crystal.- en ese momento la armonía volvió, y no era del violín de donde provenía, si voz era una perfecta melodía.
- El gusto es mío Crystal, tocas muy bien, ¿Hace cuanto que tocas el violín?
- Desde pequeña, es algo realmente hermoso cómo puedes liberarte, como puedes expresr tus emociones.
Y así fueron pasando los días, y todas las tardes nos encontrábamos allí, en ese hermoso y extraño lugar, junto a las vías del tren, ella tocaba sus armoniosas melodías y yo, simplemente me dedicaba a escucharla o a expresar sus magníficos acordes a violín sobre una hoja de papel.
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