Te pienso junto a mí, con mis ojos en los tuyos y tus ojos en los míos, de costado, en la cama, estableciendo un silencioso diálogo compuesto de un alfabeto de miradas, cada una con su acento, con su significado preciso e inmutable. Tus ojos verdes me dicen que me lance, que invite a tus sentidos a que gocen con los míos. Tengo miedo y no me atrevo y entonces mis ojos morenos te dicen que esperes, que soy para ti, aunque aún no es el momento. Y mientras tanto....¿qué hacemos? Nos limitamos a perfeccionar el lenguaje de mirarnos en cada encuentro, en cada sueño, en cada momento que imagino que nos vemos. Siempre nos miramos porque venimos de lejos, de antiguos mundos donde quererse no era un juego. Trascendimos el querer y avanzamos al amor.... y nos perdimos. Pero juramos volver a encontrarnos, juramos ayudarnos a través de los eones de nuestras incontables existencias. Y aquí estamos, en este mismo instante, el mismo instante continuo que mantengo en mi retina. Y te ayudo, y me ayudas, y te amo, y me amas, cumpliendo así con el contrato que firmaron nuestras almas.
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Prosa lírica y onírica
Short StoryBreves relatos de una prosa que quiere ser poesía. Reflexiones, pensamientos en voz alta o, simplemente, dejar que la pluma vuele al dictado de mi alma.