Zara
"La vida solo pasa y solo porque pasa hay que aprender a aprovecharla hasta el último segundo." –SNBrito.
Tratar de explicar la experiencia en el aire es mucho más complicado que hablar sobre cómo se siente vivir con el tiempo contado, con el reloj en cuenta regresiva, dejando todo lo que quieres hacer en una pausa porque a veces sientes que despiertas sabiendo que quizás ese día va a ser el último día en el que podrás ver a las personas que amas. Pero estar cayendo prácticamente al vacío, sostenida de un grupo de cosas que me protegen y saber que todos están esperando que llegue al suelo sana y salva es uno de esos momentos que hacen que se detenga el tiempo. Sentir la gravedad te paraliza, aunque en realidad solo acelera el proceso en el que te encuentras, sin embargo, disfrutar hace que olvides el problema y que las cosas fluyan tal como deben fluir, sin que nada intervenga, sin que nada pase, al menos en ese instante.
Cuando pones los pies sobre la tierra, cuando sientes que la gente te ayuda, cuando vuelves a respirar por cuenta propia te das cuenta que así es como se siente vivir. Aprendes a ver la vida de otra forma y te quieres volver a lanzar desde la altura, aunque no puedas porque en el aire no hay enfermedad, ni médicos; no hay tos, ni flema ensangrentada, no hay malas noticias un domingo en la mañana, no hay un «no podemos operar» no hay un «hizo metástasis, ya no podemos hacer nada».
En el aire no te dicen cuánto tiempo de vida te queda, no te dicen que posiblemente no cumplas el año, no te dicen que tus órganos van a ir deteriorándose junto con lo que queda de tus pulmones. En las alturas, cayendo en la nada solo existes, existe la gente que te ama, la que te odia, lo que te hace feliz, lo que te entristece, eso sí, nunca hay enfermedad. No hay malas noticias, ni camillas, ni lágrimas, ni angustias. Allí, en el aire, todo es mejor.
Hablando sobre mi experiencia en el aire al menos pude desahogarme, pude contar lo que ha pasado estas últimas semanas antes de que recibiera lo que no esperaba, lo que no quería escuchar. Desde las alturas se habla y se entiende mejor, pero con los pies en la tierra todo duele. Incluso el respirar con profundidad para evitar las lágrimas.
Frente a mí hay un espejo que refleja lo mal que me veo desde que supe que los medicamentos no estaban funcionando. Mi cuerpo y rostro han cambiado tanto que incluso me da miedo verme a mí misma hasta el punto de pensar en hacer algo que me perjudique y perjudique a todos; llevar esto con paciencia no ha servido de nada, pensar en lo positivo solo me ha hundido y nadie pueden sacarme del fango en el que estoy, ni siquiera el hombre que amo.
Bajo la mirada sintiendo arcadas y tengo que sostenerme del lavamanos para no caerme. Necesito sostenerme, porque no quiero regresar al hospital; tengo el tiempo encima, estoy a nada de colapsar y no pienso que pagarles por un bienestar que no me brindan sea algo que deba hacer.
—¿Zara? ¿Estás bien? —Cristián habla desde afuera del baño, logrando que sienta ganas de llorar —. ¿Necesitas algo? —Demanda, aunque no respondo. Termino de limpiar mis labios, mirando los rastros de sangre, antes de echarle agua y abrir la puerta para salir.
—Creo que ya tienes mucho aquí, Cris. Debes ir a casa, con tu familia —Sugiero, sabiendo que prácticamente ha hecho una casa en mi casa, tan solo para poder cuidarme.
—No me voy —sentencia —. Y creo que ya viene siendo hora de que te ingresen ennel hospital, ¿no crees? —Niego, sentándome con calma, sintiendo un poco de dolor en el cuerpo.
—No van a salvarme.
—Van a mantenerte con vida mucho más tiempo del que dijeron, Zara —suelto un bufido, tosiendo en el instante.
![](https://img.wattpad.com/cover/52550191-288-k513909.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Volviendo a amar ©
Ficção AdolescenteZara Clark es una joven estudiante de término año de la secundaria que ha pasado toda su vida siendo amada, o eso es lo que cree ella, por alguien que la engaña a sus espaldas. Es por ello que después de descubrir lo que nunca pensó que pasaría, de...