Beso ante la luna

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Habían pasado algunos días, estaba a la mitad de los exámenes, a la mitad del sufrimiento y de la presión. En esa brecha donde tu futuro cuelga de un fino hilo de entre ser un empresario millonario o alguien que vive bajo un puente haciendo bulto.

Lo bueno era que, gracias a las clases que le doy a Ackerman aprendí mejor las cosas del instituto y espero pasar todas las materias.

A Armin le estaba yendo demasiado bien, todo se lo sabia. Pero bueno, él siempre ha sido así de inteligente y genial. Káiser ha crecido un poquito, aunque sigue siendo muy tierno y pequeño, cada vez me encariño con ese perro sin darme cuenta.

— Jaeger, ¿quieres ir a un pequeño viaje que hará mi familia el fin de semana? — Pregunta de la nada el pelinegro.

Estábamos a la mitad de las tutorías que le daba en su casa. Le miro con sorpresa, ¿un viaje? ¿yo? ¿como para qué? Río un poco y niego.

— Gracias pero no tengo nada que hacer ahí.— Digo apuntando unas preguntas, como para un tipo "examen" que le aplicare a Levi.

— Mamá no deja de repetir que quiere que vayas, junto con tu madre.— Dice suspirando pesadamente. — Me esta volviendo loco... Solo dile a ru madre, y si no puede pues le diré a mi mamá para que ya pare con eso.

Suspiro haciendo una mueca, no me gustaba mucho la idea de salir con su familia, era un poco rara, en especial su madre, aunque también pensaba que no estaría mal salir a relajarse después de casi dos semanas de exámenes.

— Bien, le diré.— Digo terminando de apuntar las preguntas y darle la hoja.

De nuevo comienza a quejarse pero al final las responde. La mayoría de ellas bien, lo que me dice que las tutorías le están funcionando, también gracias a la paga me he comprado dos libros que el segundo estoy por terminarlo. Levi me sigue pidiendo de mis libertas para leer mis historias (la mayoría sin final), se ha vuelto como una costumbre, ya no me molesta que las lea. Ha hecho críticas bastantes constructivas al respecto, cosa que me agrada.

— Bueno, hasta aquí el día de hoy.— Digo guardando mis cosas, ya estaba anocheciendo, me pongo de pie y me estiro un poco.

— Bien, gracias y no olvides preguntarle a tu mamá. — Dice con una suave sonrisa sobre sus labios.

Asiento y salgo de la habitación, debo admitir con el dolor de mi corazón que, Ackerman no es tan mala persona...bueno, en realidad no es mala persona. Solo no se interesa por muchas cosas, no le gusta que le den ordenes o seguir un reglamento extenso y estricto, por esa razón es como es, aunque ya no se salta las clases, bueno, solo aveces, pero a comparación de antes ha mejorado mucho.

Minutos después llego a casa, mamá ya esta ahí y esta haciendo la cena. Saludo y le sonrió, Káiser es el primero en recibirme, lo acaricio un poco y voy a la cocina, beso la frente de mi madre. Dejo mi mochila en mil habitación y voy a la sala donde veo televisión un poco con káiser en mis piernas. Era un muy lindo perrito, no quiero que crezca nunca.

— Ma, la familia Ackerman nos están invitando a un mini viaje este fin de semana...— Digo una vez que estamos sentados en la mesa cenando.

Ella me mira con sorpresa y sonríe emocionada.

— ¡Si! Quiero ir, estoy bastante estresada en la clínica, necesito unos días de relajación. Me deben días así que no habrá problema en esos días.— Dice con una enorme sonrisa sobre sus labios.

— Uh...si, dice que se irán un viernes y regresan un lunes... — Digo para seguir comiendo, pensé que diría que no, pero al parecer no soy el único sur necesita un descanso.

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