Real

De nuevo

Me dolía la cabeza y la espalda, mejor dicho, todo el cuerpo. Trato de abrir los ojos pero la luz me molesta demasiado, no puedo.

- Mierda...- Murmuro sintiendo como la cabeza me palpitaba, también me siento mareado. Tuve que levantarme pues sentí muchas ganas de vomitar, no sabia donde estaba el baño pero corrí a la primera puerta que pude ver, por suerte era el baño.

Descargue todo en el inodoro y me enjuague la boca, mi cuerpo temblaba. Me había quedado débil después de toda la fuerza que utilicé para sacar todo. Salí del baño encontrándome

- ¿Qué tal? - Sonríe el azabache viéndome desde el pequeño balcón que había.

En ese momento recordé todo lo que sucedió la noche anterior, no podía ser, ¿como me pude besar con el?, no lo entendía. Bufé rodando los ojos, llevé mis manos a mis ojos tratando de tapar la luz, me molestaba demasiado.

- Horrible... No se como pude beber tanto...- Caminé hasta la cama donde tomé asiento, aun sentía que todo daba vueltas aunque con una magnitud menor a la de antes. Con todo el malestar que sentía ni siquiera había vuelto a pensar en el beso de anoche, era lo que menos me importaba en ese momento.

El azabache alzó los hombros en modo de respuesta, se dirigió al baño y cerró la puerta con llave, supuse que tomaría una ducha, y pensándolo bien, yo también necesitaba una.

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Ya había tomado la aclamada ducha, me ayudó un poco aunque aun me dolía la cabeza, incluso Ackerman me había dado una pastilla para el dolor y otra de menta para que no oliera a alcohol mi aliento. Parecía un experto en esas cosas, era algo sorprendente. De alguna manera ridícula me sentía realmente un adolescente muy "recto", claro, si me comparo con Levi claro que si, de hecho, creo que cualquiera que se compare con él quedaría como un pan de dios.

Bajamos al primer piso, ya estaban todos los demás, incluyendo a káiser, desayunando. Me rugía el estomago, tomé asiento al lado de mamá, ella me notó raro, lo se, la mirada que me lanzó me hizo estremecer por completo. Comenzaba a arrepentirme mucho por lo que hice la noche anterior. De absolutamente todo.

Por suerte los padres de Levi quisieron salir a dar una excursión o algo así y mi madre no pudo preguntar nada, me ayudó a tranquilizarme y que mi cuerpo volviera a la normalidad. Después de un par de horas ya estaban por salir de la cabaña, lo bueno es que era un día agradable.

Tampoco había tocado el tema de el beso y tampoco se me antojaba tocarlo. Era raro, sentía que engañaba a Armin... Pero no eramos nada, de hecho, estaba seguro que nunca seriamos nada.

- ¡Apurate! - Dijo enojado el de cabello negro, le miré con el ceño fruncido y rodé los ojos, solo me faltaba ponerme los tenis.

- Tranquilo, puedes ir adelantándose Ackerman.- Dije suspirando, aveces me sacaba de mis casillas, mas bien, casi siempre lo hacia. Una vez terminé de ponerme los tenis bajé donde los demás ya me esperaban. Salimos de la cabaña y subimos al auto, iríamos a un lugar un tanto lejano y era mas fácil ir en auto al parecer.

Durante el trayecto fui oyendo música y leyendo un libro que me había llevado conmigo para no aburrirme. Aunque siendo sincero no me pide concentrar mucho, solo pensaba en la noche anterior y por mi cabeza solo pasaba la pregunta:

¿El recuerda lo que sucedió?

Digo, el también estaba muy ebrio y probablemente pensó que era una chica o algo así, por que Ackerman era hetero...

¿Verdad?

Suspire y me obligué a pensar en otra cosa, de verdad era extraño, jamas me imaginé besándole con ese imbécil. Daba igual, sólo fue error que no se repetiría.