Real

Un poco de él.

-Me susurraste un poco de ti. Eso no quita el echo de que te odie.-

-Oye espera, tonto.-Levi me detiene.-¿Iras en pijama?

Lo olvide. Mi cara enrojece.

Me dirijo a mi habitación y cambio mi ropa por algo mas "decente", solo un pantalón de mezclilla y una camisa de color rojo. Salimos de casa, claro que primero cierro bien todo, conmigo solo llevo mi celular y un poco de dinero.

-¿Tomaremos el autobús? -Pregunto.

-No, no vivo lejos de aquí.-Dice sin parar de caminar.

Voy a un paso de el.

-¿Enserio? -No sabia que vivía cerca.

El asiente, lo sigo durante diez minutos, pues no esta tan lejos, solo a diez minutos de mi casa. A diferencia de mi hogar el suyo es como el doble o triple de grande, es de dos pisos y en la cochera veo dos auto ¡Dos! Mi mamá ni siquiera tiene auto, entra a su casa y yo me quedo parado en la puerta con pena.

-¿Que haces? Entra.-Dice frunciendo el ceño.

Lo dudo un momento pero al final entro, creo que fue mala idea venir, solo fue un momento de emoción y querer hacer cosas buenas, así bien yolo. Las paredes son de color blanco y los muebles son de color negro al igual que los sofás, esta muy bonito decorado y ordenado, todo parece muy caro y lujoso.

-¡Levi!.-Se escucha una voz femenina.

-Ah, mamá.-Se acerca a ella y besa su mejilla.

Es una mujer muy bonita, en varios rasgos se parece a Ackerman, son del mismo tamaño, su madre tiene los ojos azules a diferencia que los de Levi son grises con iris azules.

Su mamá abre muchos los ojos al verme, se ve realmente sorprendida, no entiendo, a puesto que el trae a amigos seguidos, y aparte el no es mi amigo.

-H-hola señora Ackerman, mi nombre es...-Antes de que termine la frase su madre me interrumpe.

-¡Eren Jäger!.-Chilla la mujer de emoción.

La miro confundido y la cara de Levi también es de confución.

-¿Eh? ¿Me conoce? -Pregunto un poco apenado.

-Pues claro.-Dice la mujer riendo.-Eres hijo de Karla Jäger, ella es una vieja amiga, solo que hace tiempo no me contacto con ella, desde lo que pasó... ya sabes.

Asiento, entonces ella lo sabe.

-Si, lo siento yo no me acuerdo de usted.-Me rasco la nuca.

-Oh no te culpo, cuando iba a tu casa apenas eras un bebesito, como de cuatro años.-Comenta la mujer pellizcando mis mejillas.-Solías pelear mucho con Levi.-Dijo como si recordara tiempos preciados.

Espera ¿Que? ¿Ya conocía a Levi?, vaya que desde que era un bebe lo odiaba, eso lo explica todo.

-¿Yo y el nos conocíamos? -Pregunta Levi muy confundido.

-Si, si.-La mujer asiente varias veces.-Eran como perros y gatos.

Levi ríe un poco y me ve gracioso, hago lo mismo.

-Parece que desde tiempos inmemorables eramos como perros y gatos, Jäger.-Dice Levi.

-Parece ser.

Lo extraño es que mamá no recordó a Levi en ningún momento. Tal vez se le olvidó por completo o no puso atención.

-Y bueno, lo que son las cosas.-Su mamá ríe un poco apenada.-Antes no podían dejar de pelear y ahora parece ser que son tan felices.-La miro confundida.-Levi.-Lo toma por los hombros.-Yo siempre supe que tus gustos eran diferentes a las de cualquier niño, pero ser diferente esta bien y te acepto tal como eres por que eres mi hijo y así te amo.-Ella abraza a Levi y me mira con cara de confundido.