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-Estoy segura de que mi esposo puede ayudarte, ha tratado con varios casos de este estilo y ha conseguido con éxito sacarlo de sus hogares.

Kyungsoo no tardó en negar, fingiendo una sonrisa como cada vez que aquella señora se aparecía en su casa para que él realizara las correcciones correspondientes a su ropa. Había pensado varias veces en abrir su propio taller pero no permitiría que otras personas se adentraran en su hogar. El miedo no le permitía salir o moverse de aquel lugar y no iba a hacerlo justamente ahora.

-De verdad me encuentro en perfecto estado, señora Kim, no se preocupe.

Aquella mujer le entregó aquel paquete con calmantes que necesitaba a diario contra sus ataques, acercándose a la puerta.

-No olvides llamarme si necesitas algo ¿de acuerdo? Piensa en la propuesta que te hice, puedo asegurarte que es lo mejor. No olvides felicitar a Baekhyun por mí, ya es un adulto.

-Para mi él siempre será mi niño. -aseguró antes de cerrar la puerta.

Permaneció toda la noche junto a la ventana, su hermano había salido demasiado temprano y aun no llegaba. Dirigió su vista a la calle, observando a Baekhyun junto a un muchacho que intentó robarle un beso. Su pequeño se negó, riendo y corriendo hacia el edificio para luego entrar, siendo recibido por el mayor de ambos.

- ¿Dónde estuviste? -preguntó, cruzándose de brazos mientras lo observaba.

El menor lucia algo asustado y aquella sonrisa juguetona de hacia unos minutos había desaparecido.

-Fui a hacer algunas compras, nada más.

-Ponte de rodillas y coloca tus manos al frente. -Kyungsoo tomó su rosario con una de sus manos, comenzando a rezar en murmullos antes de volver a hablar. - Debes ser cuidadoso, Baekhyun. Los hombres no son tan buenos como crees, siempre esperan algo de ti y cuando tú ya no puedes entregárselos te desechan. Yo no puedo permitir que algo malo te suceda, sabes que eres lo que más amo. Solo quiero cuidarte.

Los ojos de Kyungsoo demostraban una profundidad que llegó a asustar a su hermano antes de recibir varios golpes con una vara en sus manos. La sangre no tardó en salir de sus heridas al igual que sus lágrimas. Kyungsoo no dejaba de golpearlo hasta hacerlo también en una de sus mejillas.

Baekhyun no iba a soportar eso, ya no. Se puso de pie, tomando un jarrón de hierro que impactó con la cabeza de este hasta hacerlo sangrar. El mayor se encontraba aturdido pero aun así no se rindió, corriendo tras Baekhyun para atraparlo pero este fue más rápido y salió del departamento, cayendo en el pasillo. Kyungsoo insultó a este, cerrando la puerta y Baekhyun no tardó en caer dormido allí.

°

- ¿Tan difícil debe hacerme la vida? -preguntó a su amigo, acomodándose el sombrero. - Siempre tiene que complicar todo y no estoy dispuesto a atarme a ella.

-De todos modos no puedes huir así, debes darle una explicación.

El contrarío observó el cuerpo de un chico inerte en las escaleras, haciendo señas a su amigo.

-Algo así quiero para mi vida, alguien que luzca armonioso, agradable y dulce, Chanyeol. -Abrió su maleta, sacando una manta con la que cubrió el pequeño cuerpo del chico tirado allí antes de volver a subir junto al otro chico. - No voy a casarme con ella.

Él me ama. ↪ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora