azul solo tiene dos cosas que ama en su vida. A su abuelo y su trabajo en un hotel.
Es chef pero no profecional y cuando la despiden de su empleo ella busca lo que tanto anela. Ser una increible y profecional chef. Pero eso no le sera nada sensillo...
Imaginen la cosa más bella que han visto y multipliquenlo por dos.
Eso es lo que yo estaba viendo.
Les explico. Después de que entrara a darme una ducha ya que debía oler a mil demonios y la chica que me gusta. Por qué si, ya no lo niego. Me gusta y mucho. No quiero que me vea así. Como decía luego de ducharme y no oír ni un ruido me asusto, comienzo a buscar a ambos. Adivinan donde los encuentro ¿verdad?. En mi cuarto, plácidamente dormidos.
Azul abrazaba a Peter y el la sujetaba del cabello en la parte de la nuca.
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Se que no debí pero lo hice. Me arrodille junto a la cama y quede a centímetros de su cara. Bajé lentamente y reze por cuando hiciera lo que estoy pensando no despierte. Ahora eran milímetros los que me separaban de ella. Podía sentir el rose de sus labios. Un minuto. Solo duro un minuto. Pero robarle un beso a Azul mientras dormía fue una de las cosas que me causo mas adrenalina en mi vida.
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Ella cambió de posición y me aleje rápidamente. No quería despertarla. Tome una almohada la cual no estaban usando y salí hasta mi sala. Me tire en el sillon. Como un obseso toco mis labios. Se que ella no me abra sentido pero yo aun sentía que estaban nuestros labios unidos.
Un rico olor me despierta. Me estiro para descontracturandome.
-buenos días...
Giro y en mi cocina está ella.
-buenos días azul... ¿y Peter?.
Ella tiró el último panqueque sobre un plato y caminó hacia mí con una bandeja. En esta había fruta, café,panqueques con dulce de leche y jugo de naranja.
-¿ese es su nombre?... es lindo.
Mire la comida y luego a ella.
》disculpame, yo no me quería quedar dormida.
Sonreí al ver su cara de pena.
-esta bien. ¿Y que es todo esto?.
-amm.. quería disculparme por eso y... no sabia que te gustaría desayunar.
