un bocado tentador

Sola.

Azul.

Estoy sentada junto a la cama de hospital, donde mi abuelo sigue dormido.  Me preocupaba, pero el doctor dijo que era por la anestesia.
Ya hace dos dias que estoy aquí.
Me quedo dormida sentada con la cabeza en la cama.

Unos minutos u horas,  no se cuanto pasó.  Siento unas manos acariciar mi cabello.
Me sobresalto y veo a mi abuelo.
El tiene una enorme sonrisa.
Mis ojos de humedecen y una gran sonrisa se planta en mis labios.

-abuelo...

Lo abracé con cuidado de no tocar su herida, pero el me sujeto más a el.

-hola hija. 

-perdoname... Nunca debí dejarte solo en esa casa... No se que hubiera hecho si te pierdo.

Me derrumbé en sus brazos y el tomó mi cara para secar mis lágrimas.

-yo si se.  Seguirías con tu vida.

-no. No lo haría.

Él frunció el ceño y sujetó mis manos.

- Azul no digas eso.

-eres mi familia.

Su sonrisa volvió.

-soy PARTE de tu familia. 

-no abuelo.  Tu eres mi única familia. No puedo perderte.

-yo soy una pequeña parte de tu familia. Tu tienes muchas personas que te aman y formas parte de sus familias, ahí tienes al pequeño Jackson y su madre. Te adoran, eres una hermana para él y para la madre, eres su salvavidas y su amiga, cuando te necesita. Ah y hablando de amigas,  también está la loca amiga tuya.. Gise te ama y tu igual. Es tu hermana, tu confidente y tu dosis de risas de todos los días. también su hermano, que yo no lo conozco mucho, pero se que tambien te quiere como su hermanita menor...  Muchas mas personas tambien. Como los ancianos que viven conmigo, esas personas creen que eres su nieta pero eres mía.

Comence a reir, mientras lagrimas de angustia y felicidad caían de mis ojos.

››ellos esperan que llegue el fin de semana, para que les enseñes a cocinar.  Ellos también te escogieron como parte de su familia...  Y sobre todos,  lo tienes a el... a Alejandro.  Hay hija... Nunca había visto a un hombre más enamorado, que a ese muchacho.. Te ama y daría su vida por ti.

-eso es justamente lo que no quiero...

Dije al oír sus palabras sobre Alejandro.

-ella no le hará daño cielo.

-no. Ya no....  Ya tiene lo que quería.

-¿de qué hablas cariño? ¿Qué es lo que has echo? 

-le di lo que quería... Le entregue mis ahorros... Todo.

El me levantó la vista y me miro a los ojos.

-no debiste hacer eso...

No deje que terminara de hablar y confesé lo que ella me amenazó.

-los mataría... Ella...  Ella dijo que te mataría a ti y a Alejandro. Tuve que hacerlo. No tenía elección...  Estabas sangrando... Si no le daba lo que me pedía.  Te hubiera matado... Tuve que hacerlo.

Rompí en llanto y el me abrazo fuertemente.

-la encontrarán... Será arrestada y tu podrás volver a ser feliz. Y tú y Al...

Negué con mi cabeza y me separe de el secando mis lagrimas.

-no abuelo... Eso no va a pasar.  Lo deje.  Ya termine con el.