Stockholm Syndome

Capítulo 4

Milán, Italia. 22 de agosto de 1990. 6:00pm. Sitio desconocido.

— ¿Cuál es tu nombre?

El ojiazul se contuvo para no reír a su "estúpida" pregunta, y aunque disimuló la leve risa que inevitablemente salió de sus labios con un fuerte carraspeo, el menor se dio cuenta.

— Ya sé tu nombre, omega. Estoy regulando los monitores.

— Louis William Tomlinson. —Respondió. Quería darle todos los datos posibles para que luego comprobase que él no sabía prácticamente nada de lo que ocurría en Ancelli.

— ¿Fecha de nacimiento?

— 24 de diciembre de 1991.

— ¿Edad?

— 24 años.

— Bien. —Harry alzó la mirada a Louis, analizándolo con detenimiento antes de esbozar una sonrisa.— ¿Qué planeaba hacer tu padre contigo tras inyectarte el mediántium?

— Que fuera el jefe de Ancelli. Y quizás no sea mi padre.—Resopló y cerró los ojos unos segundos, como si esperara sentir algo.

Cuando los abrió, la sonrisa del alfa había aumentado.

— ¿Quería a un débil omega al frente de su mafia? —El de rizos color chocolate no pudo evitar reír, aunque parecía estar advirtiéndole con la mirada.

— Débil tu puta madre, seré un omega, pero no una mierda que necesita secuestrar a alguien para obtener información. —Escupió sin apartar la mirada de los ojos de Harry, quién pareció sorprendido.

"¡No!" Lo reprendió aquella vocecita, apenas una fracción de segundo antes de que una violenta descarga sacudiera su cuerpo, haciéndolo chillar.

— Respuesta errónea. Lo repetiré una vez más, ¿Tu padre quería a un débil omega al frente de su mafia? —Su tono, que podía haber llegado incluso a mínimamente amable, volvió a ser gélido como un glaciar.

Louis le hubiera replicado, insultado... pero estaba demasiado anonadado con su propio dolor como para ello.

— Quería un alfa. —Alcanzó a responder antes de cerrar los ojos, dándose cuenta de que su corazón parecía estar a punto de explotar ante el repentino dolor.

— ¿Él sabe que eres un omega? —Inquirió el menor, haciendo que el ojiazul abriera los ojos al sentir el potente aroma del alfa mucho más cerca.

— ¿Te importa eso? —No supo de dónde sacó las fuerzas para replicar, pero se arrepintió nada más abrir la boca.

"¡Otra vez no, por favor!" Suplicó la vocecita, pero Harry no titubeó antes de apretar de nuevo el botón.

Ésta vez la descarga fue aún más violenta y dolorosa, podría jurar que el filo de algo jugaba con sus brazos. Chilló, sí, pero no de dolor como cabría de esperarse, sino de impotencia por no poder liberarse.

— N-no, no lo sabe. —Balbuceó con torpeza, volviendo a cerrar los ojos para contener las lágrimas.

— Abre los ojos, Tomlinson. Quiero verte llorar. — Escuchó una voz desconocida, que no supo reconocer.

Abrió los ojos, viendo a Harry...¿doble? No, no eran dos Harry's. Estaba Harry, pero el recién llegado era un hombre muy parecido a él, aunque su mirada era aún más fría y fiera. Además de que sus rasgos parecían más envejecidos.

"¿Quién es éste? ¿Acaso Harry tiene un hermano?" Se atrevió a suponer.

— He dicho que quiero verte llorar—. Gruñó de nuevo, ésta vez de forma más firme, más imponente. En otras palabras, usando su voz con Louis.