Capítulo 6

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Milán, Italia. 29 de agosto de 1990. Mansión Styles.

Louis abrió los ojos con lentitud, tratando de averiguar qué ocurría a su alrededor antes de desvelar que había despertado.

— Buenos días, Tomlinson.— Se estremeció al reconocer la voz de Harry, además de otro olor que desconocía, lo cual lo asustaba.

Se incorporó en su maltrecho colchón, mirando a los dos chicos que estaban sentados tranquilamente frente a él. Harry no llevaba su habitual vestimenta de militar, sino que llevaba un traje de apariencia bastante cara, le recordaba a uno de los que él mismo había vestido en alguna ocasión dónde una camiseta y unos vaqueros no habían sido opción.

— Te he dicho "buenos días, Tomlinson". ¿Acaso estás sordo?

Al escucharlo se apresuró a negar con la cabeza, y a pesar de sus intentos por responder con voz firme, su voz tembló:

— B-buenos días, Styles. —Su mirada recorrió al rizado, mirando luego al chico de cabello oscuro y largas pestañas que estaba a su lado.

— ¿Ves, Zayn? Te dije que el chico sabía hablar. —Masculló el ojiverde con visible burla.

Zayn. Ese era el nombre del novio de Liam, el chico por el que su mejor amigo jugaba la vida varias veces a la semana para verlo. Olió disimuladamente a Zayn, concluyendo que era un omega por su semejante olor.

— ¿Por qué me miras así? —Inquirió el morocho, que para sorpresa del menor, parecía no temer a Harry.

— Tú eres el novio de Liam. —Respondió el ojiazul encogiéndose de hombros, quizás arriesgándose demasiado.

Lo siguiente que sintió fue su cuerpo casi atravesando el colchón y unas manos apretando su garganta, con el mayor de los tres sobre él.

— ¡ZAYN! —Escuchó al rizado exclamar, mientras este agarraba al morocho y lo apartaba del mareado omega, quien tosía y daba grandes bocanadas en busca de aire.— Ve afuera y relájate un poco. —Su tono era extrañamente amable, debían ser amigos.

Cuando el de ojos castaños salió de la habitación, dando un sonoro portazo, el alfa se sentaba junto al omega con la mirada fija en él.

— Liam se besó con Niall, un amigo mío y de Zayn al que los tuyos capturaron. Zayn y Liam han roto, y como ves, está poquito sensible con el tema.

"¿Un poquito? ¿Por qué lo dices? Sólo ha intentando estrangularme". Ironizó el ojiazul en el interior de su mente mientras tomaba aire con algo de dificultad. Sus pensamientos parecieron detenerse de golpe, ¿el rizado estaba siendo amable con él?

— Ya veo. —Respondió, tratando de disimular su confusión.

— ¿Tienes hambre? —Preguntó el alfa mirándolo y el menor frunció el ceño.

— ¿Qué pretendes conseguir? —Casi escupió, captando por dónde iba el mayor.

— En un principio intentaba sobornarte con comida, con Zayn funciona. —Dijo encogiéndose de hombros antes de echarse a reír.

Louis parpadeó, sin poder creerse lo que escuchaba. ¿Se estaba riendo de él en su propia cara? El rizado parecía decirlo en serio, realmente estaba confundido.

— No tengo hambre. —Dijo intentando parecer convincente, aunque su traicionero estómago rugió apenas segundos después.

— ¿Estás seguro? —Harry arqueó una ceja, realmente se estaba divirtiendo.— Tu estómago parece sí tener hambre, por eso lo digo.

Stockholm SyndomeWhere stories live. Discover now