Más que un Sueño [#1 EDITANDO]

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  El sol caía en el horizonte y la vista que le regalaba la ruta era maravillosa. Aquí no hay edificios, ruido, luces; gente, pensó Liz mientras conducía a toda velocidad su moto. Su cabello rojizo bajo el casco se hacía uno con el viento y ella amaba esa sensación, amaba la adrenalina que recorría su cuerpo con cada leve movimiento de su muñeca derecha.
  Luego de conducir sin saber a dónde llegó a una playa. Giró la llave, apagó la moto y caminó en dirección al mar. La arena era color manteca No había nadie mas ahí, estaba completamente sola. Caminé por toda la playa, y de repente, divisé una silueta. Un joven se acercaba lentamente a mí... ¡Era el hombre mas bello que había visto en mí vida! Alto, de tez clara, cabello oscuro y unos ojos hermosos color verde agua ¡WOW! Era completamente hermoso. Se acercó a mí con una sonrisa juguetona de lado, me tomó por la cintura pegó su frente con la mía y...

Piiiiiiiii piiiii piiiii

-¡Dios! Que alguien apague esa mierda- Desperté. Solo era un sueño, un hermoso sueño.

Me levanté de mí cama, me bañe y me vestí rápidamente. Me puse un shorts tiro alto gastado, una musculosa color gris con el símbolo "PR" (amaba a Los redondos) y mis Vans color negro. Peine mí largo cabello rojo hacia un costado, delinee mis ojos y pinte mis labios de rojo. Bajé por las escaleras y mí madre me esperaba en la cocina con un rico desayuno.

-Liz, cielo, ¡llegaras tarde al instituto!- Dijo con el ceño algo fruncido.
-Lo se mamá, me quede un poco dormida- Respondí mientras besaba su mejilla.

Me senté y me dispuse a tomar mí rico café con oreos.
Eran muy agradables los desayunos con mamá, ella siempre tenía una anécdota que contar o un consejo para dar.
Terminé mí desayuno y miré la hora, 7:35. Ok no me retrase tanto, pensé.

Bese la mejilla de mamá despidiéndome de ella y salí de la cocina. Tome mis llaves de la mesa ratona del living, fui al garaje y saqué mí hermosa XTZ 125. Amaba esa moto, me la habían regalado hace unos meses al cumplir mis 19 años... ¡Sí que era feliz!

Pasé a buscar a mí mejor amiga por su casa quien esperaba en la puerta ya lista. Milena era muy hermosa: tez bronceada, ojos azules y cabello negro azabache. La chica que cualquier hombre quisiera tener en sus brazos (o por lo menos en su cama). Me dió un fuerte abrazo y subió a la moto. Al rededor de 15 minutos estábamos en el instituto aparcando en el mismo lugar de siempre. A lo lejos divisamos a nuestros amigos, tan felices como siempre: Derek, Samuel, Isabella y Camilo.

-¡Derek!- Corrí hacia él.
-Liz, hermosa, ¡te extrañe!- Salte a sus brazos y me hizo girar muy rápido.

Derek, mí mejor amigo, se había ido de vacaciones a Brasil con su familia y no había asistido a la primer semana de clases. Lo había extrañado muchísimo. Siempre estábamos juntos en las motos, de fiesta, en casa; había sido muy extraño no haber compartido todo el verano juntos.

-Chicos ¡GRACIAS A DIOS ES VIERNES!- Dije alzando y moviendo mis manos en forma de festejo.
-Y, ¿cuales son los planes, su majestad? Pregunto Sam haciendo una reverencia.
-¡FIESTA!- Gritamos las tres mujeres a coro.
-Ustedes nunca cambian- Acotó Camilo riendo, le guiñe un ojo divertida y nos dirigimos a clases.

Las horas no se pasaban mas, ¡maldito instituto! Ya quería irme de ahí... La primer clase había sido álgebra, no era de mí agrado, pero nuestra profesora era muy amable. La segunda fue francés, se podría decir que era una de mis favoritas junto con literatura. La tercer clase biología, nuestro profesor era un asco; nosotros no lo queríamos y él tampoco a nosotros por lo que sus clases parecían mas largas de lo que eran.
Mi mente había volado a un sitio lejano, recordando viejos momentos en la escuela con mis amigos y con... Cuando de repente sonó la campana, tomé rápidamente todas mis cosas y salimos poco más corriendo del lugar.
Este sería un gran fin de semana ya que iríamos a la fiesta de Markus, el primo de Derek, quien siempre se destacaba por sus grandes y divertidos eventos.