Ella estaba rota por su pasado y por todos los bastardos que estuvieron en el mismo. Una chica extrovertida, hermosa, rockera, efusiva. Amante de las motos y el fútbol. Hace años su gran amor la abandonó por decisión de sus padres. Un tiempo después...
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Narra Sam
-Lo que me pides no es justo, Camilo. Yo jamás te pediría que renunciaras al amor de tu vida, compañero. -¡Ya lo sé, Tobías! Pero tu no estuviste aquí.. Tu no sufriste con ella al verla llorar. No sabes lo duro que fue para Liz tu partida. -¿Y tú crees que para mi fue sencillo? Inquirió molesto. -Dejar a la mujer que amaba aquí, a miles y miles de kilómetros de distancia. Sin poder escucharla, sin poder sentirla, sin poder besarla.. ¡Por que me odiaba, y ni siquiera quiso despedirse de mi! -Tu nunca te has puesto en su lugar. Yo te hablo como amigo, Tobías. Sam, Derek y yo vimos como el mundo de Liz se vino abajo, y nos sentimos inútiles por no haber hecho nada para protegerla. Liz es nuestra hermanita menor. Y yo sé que la amas amigo, no tengo dudas de eso, pero vas a volver a lastimarla y lo sabes. -¡No volveré a lastimarla jamás, Camilo! ¿No entiendes que yo perdí mi vida el día que me fui? Tú no sabes lo que fue para mi, por que yo a diferencia de ella no tuve a nadie que me consolara y que me prestara su hombro para llorar. Esto fue duro para ambos, no sólo para ella.
Ya había visto demasiado teatro, nuestra Princesa por fin se encontraba bien y feliz. No volvería a permitir que un imbécil rompiera su corazón nuevamente. Mucho menos un imbécil que ya ha roto su corazón. Mi cuerpo se llenó de furia y por fin hablé.
-¡YA BASTA TOBÍAS! No le pondrás un sólo dedo encima a Liz de nuevo. Ya la viste, la besaste, te acostaste con ella.. Ahora déjala ser feliz, ella debe continuar su camino, sin ti, como lo hizo hasta ahora. -No sé quien crees que eres tu, Samuel, no me alejaran de Liz. Yo regrese a Argentina sólo por ella. Y peleare contra cielo y tierra si es necesario. -¿No lo ves Tobías? ¿No ves que ella por fin es feliz? Después de tanto sufrimiento.. Alex la hace sentir viva nuevamente, ella volvió a vivir después de ti, querido amigo.. Y en respuesta a tu pregunta, yo soy su hermano. Su hermano del corazón, el que juró por su vida que nunca más ningún idiota lastimaría a Liz.
Tobías se quedo pálido por lo que acababa de decirle.
-¿Alex? Sólo atinó a preguntar. -Lo siento amigo, pero ya era hora que Liz recuperara su sonrisa. -¿Quien es Alex? Camilo y yo nos quedamos en completo silencio. -¿¡QUIÉN MIERDA ES ALEX, SAMUEL!? -No nos corresponde Tobías, no nos corresponde a nosotros hablar contigo sobre él, creo que es Liz la que debe hacerlo. -¿Ella esta de novia con el? Su mirada se había apagado, y su voz no tenía ese tono de voz prepotente, de llevarse el mundo por delante y que Liz era sólo de su propiedad. Se escuchaba mas bien triste, como si le hubieran roto su corazón. -No están de novios, ellos se están conociendo. Pero después de tres años, tres malditos años ella por fin es feliz, Tobías. Y si tu hubieras visto su sufrimiento como nosotros entenderías que ya es tiempo que la Princesa sea feliz ¡Lo siento, viejo amigo! -¡¡YA DEJA DE LLAMARLA PRINCESA, IDIOTA!! Comenzó a gritarme como loco. -Estas demente Tobías, ella es nuestra amiga desde los cuatro años, siempre fue y siempre será nuestra princesa. Y nosotros la protegeremos. Respondí, sumamente en calma. Sabía muy bien que donde me saliera de mis casillas no habría quien me frenara ¡Ni el mismo Diablo puede conmigo cuando tocan a Liz! -Eres un idiota Samuel.
Estaba a punto de ponerme un dedo encima pero Camilo lo detuvo, y con el ceño fruncido habló.
-¿Por qué Tobías? ¿Por qué no puedes entender que después de tantos años ella por fin recobro su hermosa sonrisa? Después de todo ese sufrimiento interminable ella al fin volvió a ser Liz. Por que si tu.. Le dijo Camilo golpeando su pecho con el dedo índice. -tu, maldito imbécil, si no te hubieras ido a París ella no hubiera caído en manos de James.. Tu sabes quien es James, ¿verdad? Tobías negaba con la cabeza gacha. -¡No, claro que no sabes quien es! Si tu te fuiste a París y ni siquiera volviste a llamar para ver como estaban tus amigos.. James fue pareja de Liz, ¿y sabes algo? El casi la mata, si Sam no hubiera estado con ella hoy tu le estarías llorando a una maldita tumba. ¡¡¡Así que en lugar de enojarte con Samuel por que la llama "Princesa" agradecele que ayer pudiste verla!!! IDIOTA.. Camilo ya no podía controlarse.
¿Este idiota quién se creía? Pensó que podía abandonarla, romper su corazón, dejarla sola y vulnerable y luego volver como si nada ¡Por supuesto que no! Yo soy su hermano y no permitiré que nadie la toque.
Estaba a punto de gritarle cuando escuchamos la puerta abrirse y cerrarse de golpe. Era Derek, venía como un demonio hacia Tobías.
-¡Tú! Gritó señalando con el dedo a Tobías. -Maldito hijo de puta.. No volverás a tocarla. Nunca más volverás a tenerla cerca Tobías.
Diciendo esto último se abalanzó hacia él, golpeando su rostro una y otra vez. No podía dejar que hiciera eso. Si, yo también sentía muchas ganas de golpearlo, pero eso no estaba bien. Tomé a Derek por los brazos para evitar que siguieran peleando.
-Suéltame Samuel.. No dejaré que la siga lastimando, ya la hirió demasiado, ¿y sabes? Es nuestra culpa, por dejarla que se involucre con cualquier idiota.. -Si Derek, lo sé amigo.. Pero las cosas no se solucionan así y tú lo sabes mejor que nadie.
Derek se tranquilizó y empezó a aflojar su cuerpo, el cual estaba muy tenso. Cuando giré mi rostro vi a Tobías arrodillado en el suelo, llorando, con su rostro sobre el hombro de Camilo. Éste lo consolaba dando palmadas en su espalda.
-¡Tranquilo, amigo! Todo estará bien. Y este mal momento pasará.. Sólo entiende, por favor, no queremos verla sufrir otra vez.
Camilo había sido muy buen amigo de Tobías los años que el vivió acá. Todos habíamos sido buenos amigos, sólo que ellos dos eran un poco mas unidos.
No voy a mentir, se me estrujaba el corazón al verlo así, Tobías no era mala persona. Y entendía que el jamás quiso irse y alejarse de su gran amor. Pero Liz es como mi hermana, no quería verla otra vez sufrir.
¡NO DE NUEVO!
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