Día #1: el comienzo

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Fragmento de "Amigos invisibles"
2016

Me recomendaron que escriba mi historia en un pequeño diario. Pero tengo un gran problema, y es que no se contar historias. Mucho menos la mía. Por lo tanto, después de tres segundos de meditación, llegue a la conclusión de que narraré mis días y mis horas, y los tiempos que pasé junto a ella. De todas maneras, sigue siendo difícil. Porque para mi, vivir es igual de complicado que escribir un libro del cual uno sólo conoce el final. Y no es algo así como un epílogo. Es más bien estar seguro de que algún día terminará. Que en algún momento dejaremos de escribir. Y aunque quizá ese último capítulo nos de pistas, tenemos el gran trabajo de construir el resto de la historia en torno a su final. Que a su vez, no sabemos cuando ocurrirá pero a todos nos llega. Algunos antes, a otros después. A veces por accidente. A veces por culpa de otros. Y a veces porque nosotros lo elegimos.

Producto de mis hábitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora