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Capitulo 3

'Charlotte, si eres idiota.' estaran diciendo ustedes en este momento, se que parezco muy fuerte y de esas chicas que podrían golpear a alguien y no sentirse mal al respecto. Pero me he puesto a pensar que tengo 19 y todavía tengo mucho tiempo por delante, todavía tengo muchos más años para preocuparme de dormirme temprano y si mis padres me regañaran por aparecer en la madrugada aun sabiendo que tengo que ir a la Universidad a la mañana siguiente. Pero lo estaba haciendo mas para que Sophie no estuviera en mis nervios mañana.

-¡Te gustara Charlotte! Ellos son ge-nia-les.- me estaba 'asegurando' Sophie mientras nos hacíamos camino hacía el Club que quedaba un poco mas arriba de la calle, donde todo el mundo se estaba dirigiendo.

-Ojalá Sophie, porque o si no...- le dije y no quise terminar mi oración porque creo que ella ya sabía lo que diría, siempre se lo decía cuando nos metíamos en cosas así.

-¡Hey! ¿Alguna vez te he defraudado?- me pregunto, yo hice mi cara pensativa, diciéndole otras veces cuando sus 'planes geniales' no resultaron. -Okay ya, me estas hiriendo.- dijo rodando sus ojos, pero una sonrisa se apareció en su cara cuando vio el Club y su gran letrero Neon.

Este Club era bastante conocido porque cuando las 'Celebridades' llegaban a la ciudad, este era 'el lugar'. Un señor alto musculoso nos pidió nuestras identificaciones y también nuestros boletos; supongo que el club estaba reservado exclusivamente para los que asistieron al concierto. Al chequear que eran reales, nos dejo entrar y Sophie enloqueció. Al igual que en el teatro, el Club estaba repleto de personas y nuevamente, perdí a Sophie. Lo más probable es que fue a buscar a los miembros de la banda en esta multitud de personas, yo me limite a acercame a la barra.

-¿Que le puedo ofrecer, señorita?- me pregunto el bartender, que probablemente tenía entre 22-24 años.

-Cualquier cosa que no sea alcohol.- le dije, el asintió y vi como coloco un vaso de agua enfrente de mi, rodé mis ojos pero igual lo tome.

No, no era de esas chicas que 'le gustaba leer, beber té, quedarse en su casa porque le teme a todo el mundo.' que parecía ser la moda del momento. Aunque la verdad, si me gustaba hacer eso pero no es como si mi vida dependiera de ello. A mis padres siempre les gusto que yo anduviera 'socializando' y por eso me permitían ir a muchas fiestas de cumpleaños cuando estaba mas pequeña. Y aunque ahora sean un poco estrictos a la hora de ir a fiestas Universitarias, no les molestaba en lo absoluto.

Trate de no alejarme de la barra, porque el asiento donde estaba sentada era muy cómodo y porque tal vez estar rodeada de chicas que especialmente se vistieron como putas para 'impresionar' a la banda, me estresaria y me darían ganas de pedir un shot. Oh, y también tenía una buena vista a lo que estaba sucediendo y tal vez encontraría a Sophie. Mis ojos deambulaban por el lugar mientras bebía un poco de mi agua, hasta que mi mirada cayo a alguien a varios metros de mi y luego me acorde que este era el chico que estuvo en la fiesta de Sophie y como había escrito que era el ser humano mas guapo que había visto en esta ciudad, y no mentía. Lo vi detenidamente esta vez, habían varias chicas detrás de el mientras el les daba la espalda y jugaba con la pequeña pajilla que su bebida tenía. Tenía el cabello revuelto, pero no era rizado, era un poco ondulado y era como un café claro. Tenía unos muy buenos brazos, llevaba una camisa negra que hacía que resaltaran mucho. Y no quiero hablar de lo marcada que su mandíbula estaba. Y tal como en la fiesta, mi piel se erizo. Su mirada se levanto de donde estaba y empezó a explorar el lugar, notando a las chicas detrás de el que tocaban su espalda para llamar su atención, el solo rodo sus ojos y su vista cayo en mi. Trague saliva, un poco intimidada por su mirada, tenía ojos verdes pero no eran tan notables. Me dio una pequeña sonrisa coqueta, mostrando sus hoyuelos. Yo me puse nerviosa, cosa que nunca sucedía, y eso me hizo sentirme extraña por dentro. Hizo un movimiento con su cabeza, dandome a entender que fuera a donde el estaba. No, no, Charlotte, no te vas a acostar con nadie hoy. Mis piernas, involuntariamente se movieron y fueron en direccion donde el, hasta que senti que alguien tomo de mi muñeca bruscamente y me jalo.