Capitulo 33

4.9K 333 71
                                    

No tener a Luke a mi lado la mañana siguiente fue raro. También se me era raro no despertar y ver el desayuno de Calum quemándose en la estufa. Y también era raro no tener a Michael insultando cada cosa que sus amigos hacían. Era raro estar en donde debía estar.

Mis padres no me habían castigado o prohibido seguir viendo a Luke aunque supieran que había estado con el todo este tiempo, mi padre tampoco hizo comentarios con respecto a que yo estuve compartiendo una cama con él.

Todo esto era raro.

Tener los panqueques redondos, esponjosos, y sin una pizca de negro señalando que se le había pasado la mano a mi madre como Calum los hacía, era raro. Desayunar todos en familia era raro. No entendía cómo es que en cuestión de cuatro días ya me había acostumbrado a vivir con esos chicos.

-¿Estuviste yendo a la Universidad por lo menos?- pregunto mi padre antes de darle un sorbo a su café.

Mi educación parecía serles más importante a mis padres que mi bien estar o comodidad. Entendía que ellos todavía seguían pagando mis estudios, pero era algo que me molestaba por dentro.

-Solo fui el primer día.- dije, creo que mi padre quería regañarme pero no lo hizo, tal vez con temor a que la misma escena de hace unos días volviera a suceder. -El Lunes retomare mi horario normal, no se preocupen.-

-Allan está arrepentido.- hablo mi madre por mi hermano, el cual se había ido en mi ausencia.

No le di importancia, no era culpa de Allan al cien por ciento, y cualquier cosa que el hiciera o dijera de mi no me interesaba en lo absoluto. Una simple disculpa no iba a mejorar nuestra relación dañada de toda la vida.

-Solo quiero saber porque no se molestaron en llamar.-

Odiaba admitirlo pero en el tiempo que estuve donde Luke no estuve cómoda porque estaba esperando un mensaje o una llamada de mis padres, inclusive pensé que se molestarían en llamar a mis amigos, pero nada. Era como si yo no existiera. Inclusive, mi "regreso" no pareció una sorpresa.

-Porque te conocemos, Charlotte.- hablo mi padre, mi madre suspiro. -Ibas a regresar tarde o temprano.-

No lo tome como ofensa, y solo deje que hablara para evitar una escena. Mi padre hablo sobre como yo hacía cosas similares estando pequeña, hablando de como empacaba una mochila con ropa y amenazaba con irme lejos y no regresar; nunca llegaba a pasar fuera del patio.

-Tu madre y yo usamos el tiempo en el que no estabas para pensar tu propuesta.- dijo mi padre, yo lo vi curiosamente. -Sobre mudarte.-

-Creemos que tienes razón, ya tienes la edad suficiente como para hacer tus propias decisiones. Yo me preocupo porque no te veo en una relación cuando podrías hacerlo si tuvieras tu...espacio.- añadió mi madre, sentí como mi corazón empezó a latir mas rápido.

-¿Están tratando de decir que...que me voy a poder mudar?- pregunte con una pequeña sonrisa en mi cara.

-Las cosas son ganadas, Victoria.- dijo mi padre, luego hubo un silencio. -Te vas a poder mudar...- mi padre no había terminado su oración cuando yo di un gran brinco desde mi asiento. -Pero no en este momento.-

-¡No me importa!- exclame dando varios saltos antes de darle un abrazo grande a mi padre y madre, que simplemente reían.

3:15 AMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora