El.

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Habían pasado una primavera y un verano que no hablaba con Marc y entonces una tarde, mientras Leandro me hacía suya sobre el sofá de nuestro hogar Marc tocó la puerta, al entrar me vio con la camisa de Leandro puesta, un puro en una mano y una copa en la otra, nuestras miradas se conectaron y me lancé a sus brazos-te extrañe- le dije-perdón por todo- no pudo responder por que Leandro ya me tenía sujeta de la muñeca y lejos de Marc.

-te gusta que en te vea así,¿Verdad? sin ropa sobre ti- escupió Leandro muy cerca de mi cara y con su mano sujetando mi muñeca.

-le haces daño hermano, sueltala, yo me voy-
-basta de eso,¿ a que has venido?- habló aún sujetandome.
-tenía mucho sin tener noticias de Mila y quería saber si estaba bien-
-es Camil, no Mila y esta perfecto como vez, marchate-
-no quiero que se valla- lamentablemente hablé.

Diez minutos después el estaba subiendo a su auto con una maleta con sus cosas y susurrando un "eres una fácil" hacia mi.

Marc jamás se casó, ella tompio el compromiso por mi culpa, decía que el aún me amaba y no lo negó jamás, me pidió que me fuera con el y me alejaría de Leandro y el alcohol por un par de meses, me fui con Marc y Leandro fue por mi, aún que en realidad, lo vi con una de sus conquistas a un pueblo de distancia de él de Marc y me llevó  a rastras de ahí, me encerró en nuestra casa, en el estudio, me pidió pintarlo como antes "con amor decía", me llevaba comida y tomaba mi cuerpo a su antojo de noche.

Y aquí estoy tres meses después, ya fuera de mi estudio pero aún encerrada, esta vez en mi habitación, el lado bueno de esto es que ya no se va por más de dos horas, esta conmigo por más tiempo que antes y me dice cuanto me ama.

Amor al Arte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora