La hija de Kanato Sakamaki (Editando)

Capìtilo 4: "Necesito Saber La Verdad"

Hola

Mil disculpas por no haber actualizado, pero es que además de estar poco imaginativa, estoy dudando en continuar la historia, porque al parecer está siendo aburrida ya que nadie la lee, por favor comenten y díganme su opinión, pero no aceptare comentarios tóxicos, solo constructivos. Bueno eso sería todo ahora si el capítulo :)

Pov Kanade

Había llegado con dificultad a mi casa, ya que a pesar de que nadie estuviera herido en el tren podía increíblemente detectar el olor de la sangre, provocándome una sed casi incontrolable por lo que apenas pude soportar durante todo el trayecto.

Cuando apenas llegue a la casa, me dirigí corriendo al baño, abriendo el espejo en el que había un botiquín (Nota: no sé cómo realmente se llaman esos espejos, pero con tal que se guardan cosas como esas, medicinas, gasas, etc.), saco mi medicina, cierro el espejo, estaba a punto de tomar mi medicina pero mi reflejo me detuvo, porque vi que mis caninos habían crecido notoriamente, además de estar filudos, quede totalmente sorprendida que el frasco cayó de mis manos esparciéndose toda aquella "Medicina" en el piso. Al salir de mi trance recojo cinco píldoras y me las hecho a la boca, me miro de nuevo al espejo y claro mis caninos comenzaron a volver a la normalidad y la insoportable sed también había cesado, suspire aliviada, miro a mi mamá por el espejo quien había entrado, me volteo a verla, necesitaba una explicación.

Kanade: Mamá, dime que es exactamente a lo que le llamas "Medicina"- Dije señalándole la medicina que yacía en el piso.

Mamá: ¿No la tomaste a tiempo verdad? – me dice algo molesta.

Kanade: Pero es que tú me dijiste que solamente se trataban de vitaminas y yo nunca me enfermo por eso le reste importancia, además no me había pasado nada, una dos veces en que no la tome, pero justo ahora cuando no me quedaban y estaba dispuesta a consumirla, me paso esto.

Mamá: Aun no es tiempo para que te lo diga y si por el momento solo toma esa medicina sin falta.

Kanade: ¡Mamá basta, dime que soy, ahora!- dije impaciente

Mi mamá suspiro y me miro por un gran rato, parecía insegura.

Mamá: de acuerdo Kana-chan, pero solo te diré lo que eres y para que la medicina, nada más, no me preguntes más.

Kanade: pero lo demás también deberás decírmelo, porque tarde o temprano lo sabré.

Mamá: si pero no ahora Kana-chan- frunce el ceño.

Kanade: de acuerdo de acuerdo- dije algo malhumorada.

Mamá: Kanade tu eres mitad vampiro, claro que no tienes nada de humana, por esa razón debí tomar medidas, esa medicina realmente no son vitaminas son tabletas de sangre mezcladas con unas sustancias químicas que te hacen parecer una humana común y corriente, por eso mismo Kanade siempre procure que las consumieras sin falta, la apariencia no me importa solo que la sed que puedas tener es la que me preocupa, sé muy bien que apenas te aguantaste por eso es que viniste directamente al baño ahora, ¿te aguantaste verdad?

Kanade: si, pero dudo que haya segunda vez.

Mamá: Por eso Kanade no olvides por nada en el mundo tomártela, para que evites meterte en problemas.

Kanade: pero hay algo que no entiendo mamá.

Mamá: si y que es lo que no entiendes.

Kanade: si soy una vampiresa, ¿cómo es que el sol, el ajo, las cruces no me afectan?, además si tengo reflejo, los vampiros no tienen reflejo.