La hija de Kanato Sakamaki (Editando)

Capìtulo 1: "Nueva escuela, Nueva vida,solo espero acostumbrarme"

Pov Kanade

Han pasado cinco días de que llegamos a Japón, logre encontrar a Biscuit pero lo escondo en mi armario por miedo de que mi madre me lo quite de nuevo. Es de mañana y hoy será mi primer día de escuela en Japón, estoy nerviosa la verdad.

Después de 15 minutos ya estaba lista y baje para desayunar, son las 7:15am lo cual era bueno porque no me atrasaría ya que las clases comienzan a las 8:30am y la escuela solo me queda a dos cuadras de aquí. Al estar en el comedor se encontraba mi serio padre leyendo el periódico, mientras bebía su café con unas tostadas con mantequilla, yo me dirijo hacia la cocina y ahí estaba mi madre preparando unos huevos con tocino.

-¡Buenos días Mamá! ¿Necesitas ayuda?-Pregunte a mamá.

-¡Buenos días Kana-chan!, no necesito ayuda en la cocina, pero hasme el favor de despertar a Shizuku que aún no ha bajado - Me pidio y yo suspire por desgano.

-Si Mamá, no te preocupes, yo la despertare -Dije para luego subir las escaleras e ir a la habitación de mi hermana.

Como me dijo subí corriendo hasta la habitación de mi hermana, toque unas tres veces y nada y sí que decidí entrar. Ahí estaba la perezosa abrazando con su cuerpo completo su almohada, mientras roncaba y se le caía la baba, yo me acerque a su oído y le grite

- ¡Despierta que la casa se está quemando!-La desperté como siempre, diciéndole cosas terribles.

-¿Qué? -Salta del susto y mira por toda su habitación y frunce el ceño para luego detenerse en mi - ¡Kanade eres una estúpida! Hash- se levanta por fin dirigiéndose al baño, hecha toda furia.
   
                       (...)

Ya estoy en la escuela y tengo que presentarme ante todos de los que serán mis compañeros, estoy muy nerviosa, todos me miraban como si fuera el centro de atención.

-Preséntese-Me dijo el profesor.

-Mi nombre es Kanade Nohara, vengo de Italia, soy japonesa pero he vivido desde los 7 años hasta los 14, bueno hasta ahora, espero acostumbrarme y hacer amigos ya que nunca he sido buena en eso - Dije, sonriendo levente.

-Ya puede tomar asiento a lado de Haru- Me señalo a un chico de cabello negro, ojos azules y anteojos levanta su mano, indicándome que el era el nombrado

                           (...)
Las clases no fueron tan complicadas como imaginaba, llega la hora de almuerzo y yo la despistada había olvidado mi almuerzo, menos mal que no se me olvido mi medicina, porque necesito de ella. Según mi mamá es por las defensas, la verdad es que desde que tengo memoria las consumo; como han pasado los años creo que ya no debería depender de ella pero mi mamá insiste.

Como había olvidado mi almuerzo, compre unos onigiris creo que así se llaman, me gusta mucho mas lo dulce, pero no puedo comer siempre ni mucho menos como almuerzo y lo sé es por mi salud. Me siento en una mesa desocupada de la cafetería, no esperaba compañía, pero un grupo de chicas se acercaron y creo que no con buenas intenciones.

- ¡Esa es nuestra mesa! ¿sabes?-Dijo una petulante pelirroja.

- Nami,ella es la nueva, no creo que sepa - Le susurra una pelinaranja, pero a pesar de eso, yo logre escuchar.

-Pero enseñamosle, que esa mesa es exclusivamente para nosotras y no para ñoños- Sugirió otra engreída, de cabello negro.

-También creo lo mismo- Dijo otra chica de cabello celeste.

-Ya oíste esa es nuestra mesa, muévete zombie - Me empujo Nami, haciéndome caer de la silla.

-¡¿Por que hiciste eso?! No era necesario?! ¡Y NO SOY ZOMBIE!- Exclame molesta.