Capítulo 11: "Todo Para que me Dejen en Paz"

640 33 6
                                    



Pov Kanade

Habían pasado ya un mes desde que comencé la preparatoria, es muy complicada, sobre todo las matemáticas, la caligrafía igual me cuesta pero ya eso lo estoy manejando un poquito.

Ahora me encontraba en clases casualmente de matemáticas, yo ponía atención como podía, tratando de concentrarme que parecía que mi cabeza iba a estallar, luego de que la profesora terminara de explicar para darnos dos páginas llenas de ecuaciones para resolver, por lo menos hay que traerlas resueltas para la próxima clase, pero es mañana, no sé qué hacer, creo que le pediré ayuda a Reira. Al terminar las clases de matemáticas aprovecho el receso para salir un momento, este receso es corto por lo que casi nadie sale pero a mí me urgía un poco de aire fresco.

Así pasaron las siguientes clases, ya me encontraba colapsada, ya que nos dieron muchas tareas y apenas ahora me estoy acostumbrando a este horario nocturno, por lo menos ya estaba por terminar la jornada de clases, ahora es el almuerzo y después para finalizar debemos dirigirnos al club que escogimos, yo elegí teatro.

Me dirijo a la cafetería, esperaba comer tranquila después de tener un día tan ajetreado como este, pero todas mis esperanzas de que fuera así se esfumaron, al ver que Ginger se subía a una de las mesas para comenzar a cantar, hay no, no quiero que cante, menos ahora, debería aceptar de una vez que no tiene talento para cantar, solo da pena ¿Qué no entiende acaso?, suspire ya que comenzó a cantar, ya es demasiado no quiero escucharla, pero debo aguantar prometí no explotar tan rápido, prometí ser paciente, calmarme y no volverme agresiva como lo hacía antes, pero ya estaba llegando a mis limites, tan solo intento por milésima vez calmarme y me senté después de haber ordenado mi almuerzo, comienzo a comer sin ganas con todo ese feo ruido no puedo ya no aguanto, al diablo que con controlarse.

Kanade: ¡Ya cállate de una vez, que no quiero romperme los tímpanos! - grito furiosa pero ya no aguanto más, todos se sorprendieron por haberle gritado.

Ella me miro furiosa y bajo de la mesa para acercarse a mí, todos estaban atentos a nosotras.

Ginger: ¿Quién te crees para hacerme callar, mocosa?- dice furiosa.

Yo me levanto de mi asiento para encararla mejor, no iba a soportar arrogancia.

Kanade: Admítelo cantas fatal y no vuelvas a cantar porque solo haces el ridículo, además que eres una molestia, escucharte es una tortura.

Ginger me miraba furiosa, se escucha una risa burlesca, ahora no tenía que ser ella ¿Qué no puede ser peor?

Ritsu: jajajajaja Ginger cantas pésimo y no soy la única que lo cree.

Ginger: ¡Tú cállate! - Le da una mirada fulminante para regresar a mirarme a mí con la misma expresión de antes- Kanade si tanto dices saber de música porque no nos enseñas como se canta - dice desafiante.

Todos comenzaron a decir que cante de forma repetitiva ya no toleraba sus gritos.

Kanade: Como lo he dicho veces anteriores, nadie me dice lo que tengo que hacer o no ¿Te quedo claro? - dije seria y ella sonríe con burla mientras me miraba.

Ginger: Me quedo claro de que eres una gallina - dice burlesca para luego imitar los movimientos y el sonido de una gallina, eso sí que me molesto.

Kanade: Si tanto insistes en que cante -dije decidida.

Ritsu: si Kana-chan cantara pero con la condición de que...

G y K: ¡Tú no te metas! - dijimos ambas.

La hija de Kanato Sakamaki (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora