bruised. mgc+lrh

treize.

treize.

"es mejor que tomes una ducha, luke." el oji-verde evadió la pregunta del rubio, no porque le hubiera molestado, sino porque estaba realmente muy borracho y estaba diciendo cosas sin sentido. "te hará sentir mejor. ven, vamos." 

"pero, ¿l-lo sabes?" apuntó a michael con su dedo y comenzó a moverlo como si el chico se moviera de lugar. 

"si, luke, lo sé. gracias." tomó las manos del oji-azul entre las suyas. "¿ahora tomarás la ducha?"

"¿estarás conmigo?" 

"siempre, ahora vamos."

michael suspiró aliviado y ayudó a luke a levantarse de la cama, optando por alzarlo al estilo nupcial al ver que éste no podía dar ni un paso más.

"no vayas a vomitar, por favor." susurró al entrar al baño, escuchando las arcadas del rubio. éste último negó con la cabeza, al mismo tiempo que el vómito le traicionó.

luke se tapó la boca con la mano y michael se apresuró a inclinarlo sobre el lavabo, dejando que el chico vomitara todo el alcohol que había ingerido previamente -y tal vez otras cosas- con una mueca de asco en su cara y sobando la espalda de éste cuando logró colocarlo de pie. 

"que puto asco."

el mayor se limpió la boca con manos temblorosas y con ayuda de su amigo entró a la ducha. mientras que michael limpiaba el desastre del lavabo, luke se sentó en el suelo del baño abrazando sus rodillas. 

"no, no," el oji-verde alzó las manos." ¡no te quites la ropa!" detuvo al otro de quitarse la camisa.

el más pequeño -en edad- de los dos suspiró resignado al ver la cara de perrito regañado que el otro chico tenía. sin más remedio, dejó que él se quitara la camisa y la tirara fuera de la ducha, luego le abrió el grifo del agua fría, haciendo que todo el agua le cayera encima a luke. 

lo dejó así un rato hasta que notó que estaba temblando y abrió un poco el agua caliente, sentándose sobre la tapa del retrete para hacerle compañía a su amigo.

"extraño a mamá." finalmente michael pudo entender por completo alguno de los balbuceos de luke. "extraño sus mimos, su comida." 

el oji-verde frunció el ceño.

¿qué había pasado con liz?