21. El primer paso para la verdadera sanación

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POV Compartido

Una parte de mi mente estaba en la zapatería y la otra en los planes que tenía después de terminar mi jornada. Una caja de zapatos llevaba un buen rato dándome trabajo extra, la intentaba acomodar de lado pero no cabía, si tan solo la pared fuera un par de centímetros más ancha lo lograría, y si dejaba la caja parada chocaba con el techo. Suelo tener paciencia, pero se me estaba agotando con la bendita caja. De todas las tareas que hay en una zapatería nunca he sobresalido en lo concerniente a acomodar cajas, Henry y Wookie se las apañan mucho mejor en éste ámbito, yo en cambio, soy mucho más eficiente en la caja y en vender. Solemos turnarnos en ésta tarea que es la más tediosa de todas, nosotros no controlamos el tamaño de las cajas que llegan, ni el espacio de la bodega.

—¿Necesitas ayuda con eso Hae hyung?

Lanzo un suspiro mezcla de alivio y exasperación. Henry ha venido a mi rescate.

—Ufff... Gracias al cielo apareciste, ésta maldita caja no cabe, no importa cómo la ponga, estaba a punto de rendirme.

La risa de Henry cala en mis nervios -medianamente alterados- y me apacigua. —Nos estábamos preguntando qué te podría haber pasado con Wookie hyung, te sueles demorar un poco más que nosotros en acomodar, pero no tanto, así que me mandó a ver que te estaba retrasando.

Mis amigos son tan considerados. Y el ver una cara conocida dispuesta a cooperar para que termine con el suplicio en el que me encontraba me hace sonreír.

—Déjame a mí hyung —dice Henry con voz calmada y tomando mi brazo para que le de espacio. —Estábamos temiendo que rompieras nuestra regla de oro al acomodar las cajas de zapatos.

—Oh, no, no creo haber llegado a tanto—. Nuestra regla número uno al ordenar las cajas en la bodega es: "Jamás patear una caja de zapatos". Teukie hyung nos había dado una reprimenda de aquéllas cuando nos descubrió haciéndolo en una lamentable ocasión donde la frustración había ganado la batalla, alegando con justos fundamentos la inmensa inmadurez, falta de profesionalismo y compromiso con el trabajo que habíamos demostrado. Si bien nosotros nos sacábamos la rabia momentánea, con nuestro infantil arrebato podíamos dañar el producto que contenía dicha caja, por supuesto tenía toda la razón y desde ese día hicimos el juramento de nunca más ventilar nuestro enojo en una caja de zapatos.

—Quizá si movemos esta caja de acá abajo y esta otra de aquí... murmura mi amigo concentrado.

No sé cómo Henry en un par de minutos, y luego de cambiar cajas de un lugar a otro, logró que todo quedara acomodado a la perfección.

—Whoa, eres el mejor. Recuérdame comprarte un almuerzo.

—No es nada, y por supuesto que te lo recordaré. Wookie hyung no ha parado de refregarme en la cara el gran festín que se dieron el miércoles. Es tan malvado—. Henry hace un puchero que le da un aire infantil a su rostro que de por sí luce juvenil. Después su mirada se torna traviesa. —Ahora aparte de molestarlo de vuelta usando su cita con Yesung hyung puedo decirle que me invitarás a un almuerzo.

—Wookie no puede evitar molestar a los demás, sabes que él es así. Por lo demás, esa noche viste a Amber en el supermercado, aunque no comiste con nosotros obtuviste tu recompensa. Ahora sabes que le gusta la música al igual que a ti.

—Es cierto, ojalá hubiera tenido el valor de pedirle su número... No sé por qué no puedo. Me pone muy nervioso.

—A veces las personas que nos gustan nos dejan en ese estado, al principio yo me cortaba mucho con Hyukkie. Y en ocasiones todavía hace que me sonroje o me trabe al hablar, supongo que tengo suerte, porque el siempre piensa que soy adorable—. Me río recordando.

Fobias [EunHae + 18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora