Desperté en la cama de nuevo. Taylor estaba sentado en una silla con su móvil. Al ver que yo había despertado se acercó a mi.
Taylor: Quiero hablar contigo.
No le respondo, mi garganta me dolía de tanto haber llorado y gritado.
Taylor: ¿Porqué no hablas?
Haylie: N-no p-puedo-Dije apenas audible.
De un momento a otro Taylor me tomó del mentón y acarició mi mejilla. Cerré los ojos y comencé a temblar de miedo.
Taylor: ¿Porqué me tienes miedo cariño?
Este tipo debe tener amnesia.- pensé. ¿Acaso no ve mis heridas? Heridas que él provocó y que aún siguen sangrando.
Taylor levanta mi blusa dejando ver mi abdómen expuesto. Cierro los ojos aterrada; si antes lo amaba con todas mis fuerzas, ahora le tengo miedo.
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Taylor: Mierda Haylie.
Siento un nudo en la garganta y mis ojos húmedos. No puedo creer que lo haya hecho, no puedo creer que me haya cortado el otro día para ahora venir a arrepentirse. No lo permitiré.
Pasa su dedo por los cortes y yo me estremezco y hago una mueca de dolor.
Taylor: ¿Te duele?
No pendejo, solo quiero hacer esta cara por que se me sale del culo.
¿Será idiota?
Taylor: Ahora vuelvo.
Sale de la habitación y luego vuelve con algo entre sus manos. Alcohol y algodones.
Haylie: N-no, t-tu no me-me pondrás e-eso, ¿O sí?
Taylor: Tranquila, sólo respira y cierra los ojos.
Haylie: N-no, no porfavor, eso va a doler.
Taylor: Esto te desinfectará las heridas, es por tu bien.
Abre el envase de alcohol.
Haylie: Yo no estaría asi de no ser por tí- susurré.
Taylor: ¿Qué coño has dicho?- Vierte algodón sobre los cortes a propósito.
Hago una mueca de dolor y cierro los ojos con fuerza.
Taylor: No te quiero oír, ¿entendido?
No le respondo, ya que no quiere escucharme pues me callo.
Desinfecta mis heridas mientras yo hago lo mas posible por no hacer ni el más mínimo ruido.
