-Tobias, realmente no sé lo que me pasa. De repente esta atracción sexual que estoy empezando a tener por los chicos me está matando. No lo comprendo, nada - digo.
-A veces, no hay que entender, solo hace falta la locura - dice Tobias.
Miro a Tobias que me devuelve la mirada, una mirada esperanzadora.
-¿Te gusto verdad? - le pregunto.
-Sí, mucho. Eres muy guapo, Bruno.
-Eso es mentira - respondo. - Soy del montón.
-Te mientes a ti mismo - me dice.
-Si mentir significa decir la verdad - respondo con aire de que no quiero seguir hablando.
-¿Qué te ha llevado a sentir tantos complejos? - me pregunta.
-¿Qué complejos? - pregunto con cara de asco.
-No te gusta enseñar tus brazos ni tus piernas por eso siempre llevas camisetas de manga larga y vaqueros cortos.
Jaque mate. Se ha dado cuenta. Solo Ittara se había dado cuenta de que tengo este complejo. Y todo empezó desde pequeño. Se metían conmigo por sacar siempre mejores notas y me insultaban con todas y cada una de mis imperfecciones, mis ánimos cayeron por los suelos igual que mi autoestima.
-No se, me gusta ir así, de la otra manera me siento como desnudo, que todo el mundo se fija en mí - respondo así. - Cambiando de tema, ¿tus padres saben que eres homosexual?
-No - dice él.-
La filosofía de mi familia es que te gusta lo que te gusta, igual que un hetero no tiene que decir a sus padres que es hetero, un gay no tiene que decir a sus padres que es gay.
Me sorprende la respuesta. Tiene una familia muy liberal y él empieza un nuevo tema con:
-¿Sabes qué no puedes huir de que seas bisexual? No tiene nada malo serlo. Tiene a un mundo entero que elegir y más posibilidades de ligar en una discoteca. Tiene puntos malos, no te lo voy a negar yo pero Bruno, no huyas de esto, te va a costar caro al final. Cuéntaselo a Sarah, eso os unirá más como pareja y solucionareis ese desastre que hay ahora.
-Lo haré pero si me prometes una cosa.
-¿El qué? - pregunta.
-Olvida el beso.
-Un precio caro has puesto. Muy caro. Lo olvido con una condición: quiero otro.
-¿QUÉ? - grito.
-Sí, te servirá. Experimentarás y si te gusta lo tendrás caro.
Me hace dudar. ¿Debo aceptar esto? Sin poder pensarlo demasiado digo:
-Trato hecho.
Pienso unos instantes en lo que he dicho y no me lo creo.
Salimos de la cafetería, después de pagar. Íbamos por un pasillo del cine que no había nadie y de repente, me besa. No entiendo el porqué pero le abrazo y le aprieto contra mi. Duró poco... O por lo menos me supo a poco.
ESTÁS LEYENDO
LÍO SENTIMENTAL
RomanceTodo seguía su orden pero una serie de acontecimientos hace que un grupo de amigos empiece a sufrir problemas para cada miembro. Cada personaje tiene varias tramas a la vez que hace que no puedas parar de leerlo hasta el final.