Capítulo 9:Tu y yo, nosotros.

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IAN

Cuando vi a Alice, aqui no lo pude creer, entre tantos y justo tenia que ser ella y con su amiguito, Ethan, se quien su reputación en el cielo es buena, tanto que es un ángel de alto nivel y con siglos de experiencia, eso no quiere decir que en el infierno sea un santo, se sabe que a traicionado a muchos si es de su conveniencia y no me agrada que este con ella, no debe de ser muy buen ángel porque no percibió mi energía, aunque ella tampoco  lo que me parece extraño, supongo que no me alimente lo suficiente con su dolor y le afecto tanto por su debilidad mas no por mi fuerza, llegaron por presentir el dolor pero no por mi satisfacción, solo podía pensar mientras esperaba que se fueran y me dieran tiempo de salir de este estúpido lugar, apenas el fue detrás de ella fue mi momento de salir pero con mi suerte tuve que salir tan rápido que al cerrar la ventana hice demasiado ruido y todo se fue a la mierda, corrí fuera de ahí antes de que vinieran por mi camine un par de cuadras, ya lo suficientemente lejos y como una maña mía, cuando estoy nervioso toco el collar que me regalo mi madre, cuando ella vivía y estábamos en la vida humana, cuando yo no había escogido mi camino y cuando su ausencia no me haba afectado porque aun nada había pasado, ese collar era el que siempre me recordara aquellos días en los que solo era un adolescente mas del montón, sin problemas y que los únicos problemas que tenia para ese entonces eran el que la comida no fuera la que yo quería o que no me dejaran salir cuando quisiera y peor aun que no me dejaran escuchar la música a el máximo de volumen porque entraba mama o papa para decirme "eso molesta a los vecinos, bájale". mis problemas no eran nada comparado con los de otro, algunos tenían problemas tan grandes que los míos no eran nada comparándolos, pero después era yo el de grandes problemas, algunos piensan que la perdida de alguien que amas es algo que pasa con el tiempo, que lo superas y te vuelves fuerte, pero no, a veces la falta de alguien hace que te encierres en ti mismo y no vuelvas a ser el mismo, que te debilite y siempre sera así, mientras algunos lo superan otros viven con el constante recuerdo y eso es lo que yo hice, sufro por el recuerdo de ese día y nunca mas volví a ser el mismo, y mis problemas se volvieron tan grandes como los de el resto y fue ahí cuando todo lo que hice en mi vida se volviera en mi contra y me pusiera justo en donde estoy ahora, en un mundo de oscuridad, tortura y sufrimiento de el que no tenia salida y si la tuviera yo la desconocía. 

Para mi sorpresa la cadena no estaba y sentí como si se me fuera arrebatado el recuerdo de mis momentos de felicidad, no podía seguí adelante sin ella, esa cadena era parte de mi y no la podía perder.  Di la vuelta por el mismo camino en que venia y seguí desde donde me di cuenta de que no la tenia y si tenia que volver a ese lugar y tenia que enfrentarlos, lo haría.

La desesperación crecía en mi y sentía como mi corazón se aceleraba, tenia que calmarme o no encontraría nada, ya casi llegaba a esa casa y no la había encontrado, ya era tarde para cuando cruce a la izquierda en la calle que daba a la casa, vi que Ethan venia y tuve que esconderme antes de que me lo encontrara cara a cara, cuando paso estaba solo y por lo que vi su cara no reflejaba mucha felicidad que digamos. Aproveche el momento y me camuflaje como si la oscuridad no formara parte de mi, pareciendo ser el ángel mas santo de todo el cielo, camine hasta la calle y la vi, sola, parada con la mano acariciando por su cuello, haciendo parecer todo como una coincidencia 

-Lucecita ¿Que haces por aqui?

-Chase.- rió, lo que me gusto.- estaba solucionando algo con un oscuro que desequilibro el estado de animo de una chica ¿y tu que haces por aqui?.

mierda no había pensado en que me preguntaría, improvisare.

-Estaba cerca, pase por aqui te vi y decidí saludar, claro que no te molestaría  disfrutar de mi compañía, estuviste deseosa esperando para verme.

-Así que no tienes problema con tu ego, un poco alto diría yo.

-Pues, yo no tengo ningún problema con eso, lucecita.-admito que me gusta ese apodo,  no puedo evitar llamarla así.

- Chase, no te he visto desde el otro día. ¿que haz estado haciendo?.- me pregunto y no tenia una respuesta para eso, así que le dije la verdad omitiendo lo de demonios y todo eso.

-Un amigo tuvo un problema con su chica y mis pesadillas no se acaban, no he tenido mucho tiempo que digamos.

- Vaya ¿Un amor no correspondido?

Si ella supiera, ojala fuera eso.

-No, pero es complicado y no es algo de nuestro problema.- evite pensar es Adam y todo lo que tuviera que ver con mi mundo.- hablemos de nosotros.

-¿De nosotros?- pregunto desconcertada.

-Si, de ti y de mi, nosotros. Alice siento cosas por ti, me estas gustando y no puedo evitarlo.

-Chase... Yo.- dijo mientras que en sus mejillas se hacia notorio su sonrojo.

 -Alice ¿tu no lo sientes?

-Yo, es que...- se veía que era incomodo para ella así que acabe con esto de una vez.

me reí como nunca y ella tenia una cara de confusión que hizo que me diera mas risa aun.

 -Era broma, no quería traumarte, cariño.

-¡Dios! por un momento creí que era en serio, no sabia que decir.- dijo ella aliviada y riéndose a la vez.

-Lo se, tenias que ver tu cara, lo disfrute.

-Yo, es que nos conocimos y desde ahí solo nos hemos visto dos veces, incluida esta y no podía creer lo que decías.

-Eso seria estúpido de mi parte, no soy de esos.

-No estaría muy segura de eso.

mierda, ¿Me vio cuando la observaba?, eso era una indirecta, claro que lo era, le dije que no era de esos que se enamoran de la nada y no mentía pero ella dijo que no estaría segura de eso, no se que pensar en estos momentos.

-¿que quieres decir?.- dije con mi cara seria.

-Lo se todo, Chase.

Eso si que no me lo esperaba, estoy jodido, no puedo admitir nada, lo negare todo.

-No entiendo que quieres decir, mas te vale no estar jugando, cuida lo que dices.- mi seriedad ya no la podía disimular mas, James me advirtió y yo no le quise hacer caso.

-Es broma, no eres el único que sabe tomar a los demás por sorpresa. No tienes porque ponerte así.

-Lo siento, disculpa ¿si?, fue mala mía, estoy un poco dramático últimamente 

-Tranquilo, esta bien he pasado por esos días. 

-Yo no se que me paso.

Si lo se, entre en pánico creí que me había descubierto y sentí como si el mundo se desbotonara frente a mis narices.

-En serio tranquilo, soy peor, algún día me veras en mis días de reina del drama.

-Bueno, espero que todo este bien como tu dices y que no lo digas por cortesía.

-No chico, lo digo en serio.- dijo soltando un suspiro.

vi al rededor y me di cuenta de que anochecía.

-Se esta haciendo tarde, se nos fue el tiempo.

 -Se nos hizo tarde, había una reunión, vamos ya es tarde.

Porque siempre hay algo, ahora que diré.

- Ve tu adelante, quede en llegar con un amigo, nos vemos.

-¿seguro? Bueno te veré alla.

creyendo que todo quedaría ahí, ella se acerco a mi y nuestras caras estaban tan cerca que me tente por un momento, ella se acerco y me beso en la mejilla pero en la parte baja, muy cerca de mis labios, sorprendiéndome y dejándome un poco fuera de lugar.

-Aun no cariño, vas muy rápido y no soy de esas.

Y fue lo ultimo que dijo mientras se reía y prendía vuelo hacia su camino el cual no era el mismo que el mio y en el que al ella llegar y pasar el rato se decepcionara al esperar a alguien que nunca iba a llegar.

Lux et TenebraeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora