Capitulo 25: Desde siempre...mi querida Joyce

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-Joven despierte -una voz desconocida habla cerca de mi oido- es hora de que se vaya. 

Apenas logro hacer los tipicos ruidos y muecas cuando estoy por levantarme, estiro mis brazos, las luces blancas me ciegan por completo, pronto puedo divisar todo lo que esta a mi alrededor, me doy cuenta que mi mano sigue entrelazado con la de Joyce y que la voz desconocida que me hablaba al oido era de aquella enfermera del cual me grabe su nombre, Issabel. 

-Disculpe, ¿que hora es? -pregunte sin pensarlo.

-Son las 11 pm, las visitas acabaron hace ya varias horas atras, pero senti compasion de usted y lo deje un par de horas mas. 

-Que amable de su parte pero no soy un visitante, es decir, esta noche me encargare yo de cuidarla -se siente bien decirlo. 

-¿Y que paso con la señora? 

-Se sentia algo cansada, asique me acepto quedarme aqui con ella. 

-Okey, entonces me retiro nomas -dijo mientras salia de la habitacion, dejando la puerta cerrada. 

Me acerque a la ventana y admire la tranquilidad de la noche, se podia escuchar el ruido de la ciudad a lo lejos, la serenidad del momento, la brisa suave que roza por mis mejillas. El momento es perfecto, pero recuerdo a la persona que sigue durmiendo en la camilla que esta a mis espaldas, la persona que haria de este momento algo inolvidable; pronto la nostalgia, la depresión y la desesperación invaden todo mi ser. Empiezo a recordar y extrañar todos los momentos que pase junto con ella e incluso aquellas en donde ella me despreciaba. 

Saco el movil para enviar un mensaje de texto a una persona que tal vez me salvaría de este sentimiento amargo, mi adorada novia.

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Liam:

Te necesito ahora, porque esto me esta matando. Desearía de algún modo, que estuvieras aquí conmigo.♥  

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Esperaba su respuesta pero, a los pocos segundos, vuelvo mi mirada a Joyce, noto algo diferente. Me acerco a ella para observarla detenidamente, mi corazón se acelera, presiento algo. Y fue alli, el momento en donde todo en mi se paraliza al ver su cabeza menear un poco, como si estuviera a punto de despertar. En seguida salí de la habitación, pretendía llamar a la enfermera pero me detuve a medio pasillo, ¿por que? he leído mucho acerca de las personas que caen en ese estado de coma, recordé que en unas lineas decia que suelen moverse o hacer gestos pero eso no significa que están despertando. 

Cabizbajo y a punto de soltar una lagrima regrese a la habitación, cerré la puerta, encendí la pequeña lampara despues de que apague la luz principal, volví mi mirada al cuerpo inmóvil de Joyce, me acerque y tome su mano. 

-Vamos Joyce -dije con pequeñas lagrimas rozando mis mejillas- ¿Cuando vas a despertar? ¿acaso no te das cuenta que te necesitamos?...te necesito y te extraño, quiero que vuelvas a despertar, no me importa si me sigues odiando, ¡solo quiero que despiertes!

De nada valia levantar la voz, ella no me escucha, es frustrante todo esto. 

Pretendia salir un rato al pasillo, pero antes de soltar la mano de Joyce siento un gran apreton, como si me detuviera. Mi corazon parece salirse de su lugar. Me acerco a ella lentamente y a la vez dudoso, con mis dos manos sostengo la suya. 

-Joyce -dije con una voz quebradiza y ojos cristalinos fijados en ella. 

-Liam...-contesto con una debil voz. 

Sus ojos se fueron abriendo poco a poco, luego su mirada se hallaba perdida.

-¿Que paso? -pregunto levantándose lentamente. 

-Hey tranquila -dije obligandole con mis manos a recostarse otra vez- recién despiertas, no puedes levantarte de golpe. 

-¿Cuantos días han pasado? -pregunta poniendo la mano en su frente. 

-Han pasado tres dias, bueno -volteo a mirar el reloj, ya son mas de la media noche- ahora estamos en el cuarto dia. 

-¿Tanto tiempo? -musito- ash, me duele un poco la cabeza. 

-Ah, espera, ya llamo a la enfermera -dije mientras me dirigia a la puerta. 

-¡Liam! -me detuve.

-¿Si? -me voltee hasta verla sentada en medio de la camilla

-Te importaria si...duermes conmigo.

Una sonrisa estúpida se dibuja en mi rostro, me acerco, espero a que ella se acomode para luego acostarme a su lado. Ella recostó su cabeza en mi pecho obligándome a abrazarla por el hombro. 

Podía sentir sus respiración, la manera en que movía sus pies de vez en cuando, sus dedos golpear levemente mi pecho; juro por Dios que ni se ha de imaginar lo mucho que extrañaba sentirla de esta manera.

-Pude escucharte -dijo interrumpiendo el silencio. 

-He dicho tantas cosas en estos dias que no sabira identificar lo que exactamente escuchaste. 

-¿Me estabas considerando una incompleta hermosura? -dijo con pequeñas risas- ¿desde cuando he sido hermosa?

-Desde siempre...mi querida Joyce -acaricie lentamente su rostro. 

-Debo confesarte que empece a escuchar todo a mi alrededor cuando me leiste tu escrito...¿de verdad me necesitabas? 

-No creo que sea necesario preguntarlo si lo escuchabas en los momentos en donde estaba tan seguro de que parecia un idiota hablandole a un cuerpo que no me escuchaba. 

-Si creias que parecías un idiota, ¿por que aun asi lo hacias? 

-Porque eras tu. 

Nuestras miradas chocaron por un instante. El deseo de no querer que este momento se acabe era muy notorio.

-¿Por que lo hiciste? -pregunto interrumpiendo el silencio que nuestras miradas ocasionaron al chocarse- ¿por que te quedaste aqui conmigo?

-Porque quería mostrarte que al menos una persona ve lo mucho que vales la pena y tambien lo hice porque...te quiero. 

Respondió con una sonrisa, sonrisa que extrañaba verla en su rostro, me abrazo el torso muy fuerte ocasionando una explosión de los mejores sentimiento que he sentido en mi. 

-Yo también te quiero -dijo- mi mejor amigo

El mejor momento de mi vida. 





Te odio con mucho amor (Pausado)Where stories live. Discover now