Capítulo 3

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llegas a tu casa súper contenta por haber conseguido trabajo, ibas a tomar un rico vaño para ir a ver al hospital a tu mamá y darle la buena noticia de que ya conseguiste trabajo y de que ya le vas a poder pagar el tratamiento, cuando en eso te llega un mensaje de tu hermana diciéndote que ya dieron de alta a tu mamá y eso a tí te puso mucho más feliz y te dio más tranquilidad. Tu mamá y tu hermana llegan a casa y te miran muy feliz y tu hermana te pregunta...

-¿por qué estás tan contenta?

-es que les tengo una súper noticia, ¡ya conseguí trabajo!

-¿en serio?

-sí, mañana comienzo a trabajar-

-hay hija, no sabes cómo me duele que te hayas tenido qué salir de estudiar para pagar mi tratamiento. No deberías de estar trabajando todavía, mi cielo; deberías estar terminando tu especialidad.-

sí, mamá, lo sé; pero necesitamos el dinero para poder pagar tus medicinas y además, me gustaría darles una mejor vida a ustedes, ya sé que no vivimos tan mál, pero quisiera darles lo mejor por que soy tu hija mayor y soy la cabeza de la familia. Además, no te preocupes por la universidad, tú sabes que desde siempre me ha gustado cocinar y tengo todos los conocimientos que una chef necesita saber para buscar un trabajo.--¿y dónde trabajarás, hermana?-

en la manción Bautista, haí necesitaban    una cocinera con urgencia, hablé con Gloria, quién ahora es mi jefa, le presenté mis exámenes, boletas de la universidad y mi solicitud de trabajo, y ¿qué creen?-

-¿qué?--

-¡comenzaré a trabajar mañana! mañana habrá una cena muy importante donde Carlos, mi próximo patrón, se asociará con unos empresarios muy importantes y yo cocinaré una riquísima lasaña para ellos-

¡uy, hermana! la lasaña y toda la comida italiana de este mundo es lo que mejor te sale, estoy segura de que esa gente se va a chupar los dedos!-

-sobre todo Mario-

murmuras en tu cabeza, y en eso comienzas a ver la imagen distorcionada de Mario relamiéndose los dedos, lo imaginavas tan sexi que se te empieza a poner la piel como gallina, luego de un rato te percatas de que Madaí sigue hablando y regresas a la realidad.

-Enserio no sabes lo orgullosa que estoy de ti y lo que aprecio que estés ayudando a mamá y lo que haces por nosotras, cuando sea grande quiero ser como tú, te amo muchísimo, ____-

-¡yo te amo mucho más, pequeña! las amo a las dos y por ustedes haría lo que fuera por que son mi única familia-

-yo las amo más a ustedes, me siento dichosa de que dios me haya bendecido con unas hijas tan perfectas y maravillosas, gracias a las dos por toda su ayuda hacia mí, por cuidarme, por aguantar conmigo esta enfermedad, siempre juntas, mis niñas-

-siempre juntas mami, verás que con el nuevo tratamiento te vas a curar y te vas a poder mover mucho mejor, ¿verdad hermana?-

-Madaí tiene razón mami, tu vas a ver que pronto estarás mucho mejor, admiro lo fuerte que eres siempre, te amo, ¡las amo!

todas se dan un fuerte abrazo

-bueno, mucho amor y todo, pero mi mamá y yo nos vamos a ir a descansar para que tu vayas a comprar todos los ingredientes para que te luzcas con tu cena de mañana-

OK, está bien, saldré a comprar todo lo que necesito; por lo tanto, mami tiene que ir a descansar, ¿la ayudas?-

sí, ____, yo la ayudo, le preparo de cenar y la llevo a descansar, tú preocúpate por deleitar a todos los Bautista y prepara la mejor lasaña del mundo-

La chef Mario Bautista y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora