•Narrador•
(...)había pasado una semana, gracias a dios y a los cuidados de Mario ya no tenías gripa ni calentura y estabas aliviada. Habías dormido con él, te despiertas por los rayos de sol que entraban por la ventana, observaste el reloj de mesa eran las 8:AM, sales de la cama, te miras en el espejo quitándote los reciduos de los ojos cuando en eso se te ocurre la idea de prepararle una sorpresa a Mario, para que despertara sonriendo por que te encanta su sonrisa.
aún con tu pijama puesta, bajas a la cocina y comienzas a prepararle la milanesa que tanto le gusta con un jugo de frutas, mientras se te ocurre un plan, el de ir a la casa de tu mamá a comer con ella y con tu hermana. Así que le llamas a tu mamá
*Llamada*
-Hola mamá ¿cómo has estado?-
-Muy bien mi amor ¿y tu?-
muy bien mami; oye, se me está ocurriendo la idea de preparar algo rico e ir a comer a con ustedes, ¡tengo que presentarte a alguien muy especial!-
-Me parece una idea excelente, pero ¿no tienes trabajo hoy?-
-MMM... no mamá, prácticamente no tendré trabajo en dos meses pero es una historia un poco larga de contar, ya te platicaré más al rato-
le decías mientras juntabas la charola con el desayuno de Mario
-Está bien hija, aquí te espero en la casa junto con tu personita especial-
entonces hasta el ratito mami, te quiero, ¡cuídate mucho! nos vemos prontito-
*fin de la llamada*
te quedaste con una sonrisa de oreja a oreja, en eso llevabas la charola con el desayuno, entras al cuarto de Mario sin hacer ruido, colocas la charola en su mesita de noche y te acercas a él, aún estaba dormido luego de haverse desvelado anoche ayudándolo a estudiar para lo de su examen a la universidad.
tocas su mano y le susurras al oído-¡Mario!-
-Buenos días-
-Ya amaneció-
Dejas un pequeño y tímido beso en sus labios, el cual sentiste que te respondió, ligeramente sonrrojada te separas de él y ves que comienza a abrir los ojos, entonces acercas la mesita de noche donde se encontraba la charola con comida.
-Buenos días mi niña-Te saluda con su hermosa cara recién levantada
-El desayuno ya está listo-
-Woooow, ¡Qué bonita manera de despertar!Gracias mi amor-
te dice con una hermosa sonrisa la cuál te dejó embobada, cuando menos pensaste ya se estaba acercando a tus labios, así que los comensaron a mover lentamente y se separaron por falta de aire.-no tienes nada que agradecerme, para eso soy la chef, tu chef. ¿y, sabes algo?-
-Dime mi amor--tu sonrisa es una de las cosas que más me gusta de ti, esos hermosos olluelitos que se te marcan cuando sonríes,
le empezaste a acariciar su mejilla derecha mientras observabas que se ponía rojito y seguía sonriendo hermoso
daría todo por verte sonreir todos los días-
-Sonrío por ti, por el hecho de tenerte en mi vida y que estés a mi lado, creéme que estos momentos contigo no los cambiaría porque han sido lo mejor del mundo, te amo-
en eso Mario te comienza a abrazar por la sintura al mismo tiempo que tu colocabas las manos al rededor de su cuello, se acercaron más, sonrieron y juntaron sus labios de nuevo formando un hermoso beso.
hasta que se separaron por falta de aire
-bueno, supongo que debes tener mucha ambre así que ¡a desayunar! aquí me quedaré contigo acompañándote-
Mientras degustaba su desayuno lo observabas como si de una obra de arte se tratara, pues el brillo en sus ojos y la sonrisa de oreja a oreja que tenía por que realmente le había encantado té dejó muda y te imnotizó, luego de de tres minutos el plato ya estaba vacío, el toca tu hombro sacándote de tus pensamientos.
-mí amor, terminé-
-emmm... te gustó?-
-demasiado, no tienes idea de cuanto-
-me alegro-
Te ponía demasiado nerviosa tan solo sentir su respiración, en eso notas que estaba separando la mesita de noche de su cama, y cuando regresa de nuevo, se acostó, dándote espacio para que quedaras junto a él, abrazándote. Aprobechaste que estaban juntos para platicarle lo de tu mama
- oye mi niño-
-dígame, señorita?-
-te gustaría conocer a mi mamá?-
-me encantaría, no sabes cómo amo y valoro que me consideres parte de tu vida y que tomes en serio nuestra relación-
-antes tenia dudas y miedo por lo que pudiera pasar, por que era mi primera relación, pero a tu lado es imposible tenerlo por qué tu me haces sentir protegida, segura y especial, por eso ten por seguro que yo pondré todo de mi parte para que seas feliz, lo mereces-
-me siento tan dichoso a tu lado, te amo tanto, con todo mi ser-
Unieron sus labios una vez más, formando un hermoso beso que cada vez subía más de intensidad, ese beso representaba el inicio de algo nuevo. Ya que estabas completamente segura de que Mario Alberto Bautista Gil era la persona con la que querías estar por el resto de tu vida, y todas las dudas y el miedo que sentías había desaparecido.
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La chef Mario Bautista y tú
FanfictionTu nombre es: ____, una chica de 18 años, feliz, simpática, piel neutra (ni morena ni güera), ojos de un color gris azulado, nariz chata, cabello largo, ondulado y abundante, estatura mediana, con una sonrisa encantadora y muy hermosa. Eres de clase...