Capítulo 10 "Salvada por la campana"

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MAGGIE CLARK

Tras un largo camino evitando que Scott se cayera llegamos.

Allyson acompañó hasta el sofá del salón a Scott mientras yo cerraba la puerta de mi casa con llave.

Dormiríamos los tres aquí.

Y había demasiada tensión.

- Ally, puedes dormir arriba en mi habitación. Me quedaré con Scott aquí. - Sonreí a mi amiga, que se encontraba de pie, cruzada de brazos y mirando al suelo. Era obvio que estaba molesta conmigo por lo de la fiesta.

- Está bien. ¿No necesitas ayuda con él? - Señaló a Scott que se encontraba mirando a la nada sentado sobre el sofá e hipaba gracias a su borrachera.

- No, no es necesario. Curaré sus heridas del labio y dormiremos aqui, tú ve y descansa. - Mi amiga asintió - Buenas noches.

- Buenas noches. - Y se marchó escaleras arriba hasta mi habitación.

De verdad que había demasiada tensión. Ahora estoy sola con un Cooper borracho y ensangrentado por mi culpa.

Increíble.

- Scott, ¿estás despierto? - lo zarandeé ya que ahora estaba con los ojos cerrados.

- hmm - gruñó - quiero dormir Maggie déjame - se recostó de forma fetal sobre el sofá.

- No señorito, tenemos que hablar y voy a curarte las heridas de la cara. - Me levanté y fui corriendo hasta el baño para cojer un par de algodones y unas cuantas cosas más que iba a necesitar. Cuando volví Scott volvía a estar sentado.

- No creo que esté en el mejor momento para hablar. - Aún le costaba hablar ya que la lengua se le trababa.

- Pues de mañana no te escapas. - Asintió y cerró los ojos para que hiciera mi trabajo de enfermera. Y entre quejas y pequeñas lágrimas que se le escapaban ya que según él todo lo que le echaba escocía, terminé de curarlo. - Quitate la camiseta, esta llena de sangre, y - le lanzé una manta - usa esto para taparte.

Lo dejé acostado y subí rápidamente a mi habitación cojí ropa interior, unos shorts y una camiseta normal y fui a la ducha.

Volví al salón, y me senté donde Scott estaba acostado.

- Buenas noches Mag. - Apoyó la cabeza en mi regazo y le sonreí en forma de respuesta.

Al cabo de media hora su respiración se hizo mas tranquila.

Se había dormido.

Fue inevitable no mirar su rostro, realmente Scott era guapo, con un pómulo hinchado o sin él, con el pelo despeinado y con los labios rojos gracias a las heridas.

Acaricié las heridas de su cara causadas por mi culpa y algo dentro de mí se removió.

- Lo siento. - Susurré, aunque sabía que no lo estaba escuchando.

(...)

- Maggie, maggie - Sentía a alguien susurrar y mi cuerpo moverse, abrí los ojos como pude, estaba jodidamente cansada - Mi madre me está llamando como una loca, tengo que irme, luego hablamos. - Asentí. Me levanté evitando despertar a Scott y le abracé.

- Te quiero, Allyson.

- Y yo. A la noche te llamo, ¿si? - Asentí, y sin esperar más se marchó.

Miré mi móvil.

Normal que la madre de Allyson estuviera llamandola, eran las una del mediodia. Aunque pensando en que nos acostamos a las seis y media de la mañana, apenas habíamos dormido.

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