*Narradora*
Donatello no despertaba aun, estaba envuelto en fiebre y se removía en su cama, sin tener ningún tipo de ayuda.
Es entonces que ahí, despertó acalorado, desesperado y sin poder encontrar a su hermano, con la mirada.
Mich.. Michelangelo? — pregunto hacia la oscuridad.
Claro que sin respuesta alguna...donde estaba?, se preguntaba a si mismo.
Salio lentamente de su cama y colocándose su calzado, salio de su habitación en busca de su pequeño.
Porque no estaba con el, cuando mas lo necesitaba?, la situación no era de gran importancia pues sabia que su malestar se le pasaría en cuanto tome sus analgésicos, se dispuso a levantarse para poder bajar a la cocina,tomo una sudadera negra y un buzo negro,un poco holgado.
Se vistió con cada prenda, muy lentamente,pues el hacer esfuerzo le resultaba cansado.
Ya por fin con toda su ropa puesta salió de la habitación, no escuchando *nada*...
Por lo general siempre alguno de su hermanos estaba haciendo ruido o bien con algún tipo de aparato electrónico ya sea la radio o el televisor, pero no, no era el caso, en la casa había un silencio sepulcral y eso lo incomodaba aun más.
Dónde estaban sus hermanos? que estaban haciendo? porque se sentía tan solo?... inmediatamente y sin perder el tiempo bajó a la cocina para buscar en una gaveta algunas pastillas, para tomarlas junto a un vaso con agua.
Grande fue su sorpresa al encontrar a uno de sus hermanos.
Raphael para ser exactos,sentado en uno de los sillones de la sala, se le notaba preocupado, eso lo estresaba aún más, puesto que Raphael era una persona despreocupada, de los cuatro hermanos era que el que menos interés de tomado las cosas, el mayor al notar la presidencia de quién estaba bajando, dirigió su mirada hacia él, con un gesto que daba a entender que estaba algo atónito.
Acaso no estabas mal? — Pregunto,el mayor
Me siento mucho mejor después de haber descansado — después de aquello su hermanos no respondió más, no dijo nada devolvió la mirada hacia sus manos que se encontraban apoyadas en sus rodillas mientras estas estaban entrelazadas entre si, el menor bajo por completo hasta llegar a su lado y entonces noto aun mas que estaba preocupado
Algo ha pasado? — pregunto, instantáneamente Raphael volvió a mirarlo,soltando un suspiro
Es que, Michelangelo aún no regresa, ya ha pasado bastante tiempo, después de que te desmayaste, salió de la casa sin decir nada, realmente causa muchos problemas... — se quejó no en son de molestia mucho más que eso era preocupación y a pesar de que Raphael, no era tan cariñoso, aún así le preocupaba pensar que quizá algo le hubiese pasado....
Hace cuánto salió?— pregunto muy tranquilamente el menor, Raphael tomo su móvil y revisó la hora — ya son cerca de 4 horas,quizá si hubiese dicho algo no estaría tan preocupado pero es que salió de casa sin decir nada! y con algo de prisa... —
Donni no sabía nada, pero algo le decía en su interior que su hermano no había salido de casa con buenas intenciones.
Rápidamente y olvidando el hecho de que debía tomar analgésicos subió a prisa al segundo piso de la casa de su habitación, tomó el primer abrigo que pudo, retornando nuevamente hacia la sala, su hermano al verlo le preguntó — qué es lo que piensas hacer? acaso es que lo vas a buscar?— Donni simplemente asintió, Raphael entonces, sabías que su hermano al estar aun delicado de salud, podía sufrir alguna descompensación en el trayecto y prefirió acompañarlo — si irás a buscarlo, te acompaño, no quiero que se pierdan dos por buscar a uno.
Raphael a toda carrera hizo lo mismo que siu hermano subió a su habitación, le dejo una pequeña nota a Leonardo que aun dormía , se abrigo con lo primero que encontró y regresó, ya ambos en la sala, se miraron, quizá en ambos se podía notar la preocupación, quizá ambos ya sabían bien qué es lo que estaba pasando. O quizá sólo lo sospechaban...
Sin más que hacer ambos salieron de casa en busca del pequeño.
*Narra Michelangelo*
Todo estaba oscuro, no llegaba a ver nada, puesto que tenía los ojos vendados, en cierto momento intente zafarme de algo que me mantenía sujeto, al parecer a una silla.
Veo que ya despertaste... — susurro una voz cerca a mi oído, haciéndome estremecer, haciéndome prácticamente espantar, sabía que aquel chico no tenía del todo, malas intenciones y es que en algún momento incluso pense que él y yo c, podíamos tener algo, pero el cariño, el afecto y todo el respeto, junto con el amor y la consideración que le tenía a mi hermano, no me permitía en ningún momento... pensar de más...
Tenerlo tan cerca y escucharlo aún más, incomodaba no lo pensé dos veces agite la cabeza y logré golpearlo en la nariz, el se alejo y pegó un grito dolor.
Pero qué haces?— grito volviendo hacia mí, me tomo del pelo y jalo de mi cabeza hacia atrás, para seguidamente retirar la venda en mis ojos, se podía notar el enojo en su mirada.
Pero lejos de dañarme, lejos de propinarme un golpe u otra cosa, se acercó a mí y sabiendo que yo tenía la mirada puesta en el, tan fijamente, llegó a darme un beso, que como anteriormente ya había hecho lo rechace, apartando la mirada, aún si esto lo hacia enojar más, pero no fue así, el muy contento de lo que hizo soltó mi pelo, acarició mi cabeza y se alejó de mí, perdiéndose después de salir por una puerta.
Dónde estoy? me preguntaba a mí mismo, en susurros, mirada hacia todos lados y era una casa normal, una mesa, sillones, un florero con las mismas que lo contenían, un televisor un estante, y la silla donde me encontraba sentado parecía ser la sala de su casa?... me preguntaba
Siempre pasa que alguien no piensa en las consecuencias de todo aquello que hace y es que cuando ya estamos en problemas y cuando ya nos han descubierto, recién reflexionamos y nos arrepentimos de todo lo que hicimos, de todo lo que pensamos y sentimos, quería a mi hermano, lo quería ahora, durante mucho tiempo él me cuido siempre estuvo de mi lado apoyándome y esforzándose para que yo fuese mejor, sin embargo y a pesar de eso, jamás le escuché, viendo que era el menor de mi familia, pensaba que tenía más libertad para hacer lo que yo quisiese, pero me equivoqué, tomando el camino equivocado, me perdí, en un agujero lleno de problemas, me juraba y juraba nuevamente, que no lo volvería a hacer, tan sólo quería salir de allí, no estaba preparado, para poder afrontar aquella persona que me había traído hasta aquí...
Quiero a mi hermano lo quiero ahora...
Esperó que les guste este cap, voten, comenten y pues gracias por seguir leyendo.