*Narradora*
Una ligera melodía se escuchaba de fondo, mientras que recorrían una larga carretera, uno manejando y el otro, mirando por la ventana, jugando con los dedos sobre las líneas de esta misma, el mayor miraba a Raphael, en su pequeño mundo a pesar de que ya eran mayores y tenía responsabilidades, sólo en esos momentos era capaz de ver, lo infantil y muy aniñado que seguía siendo era 30% responsable 50% hombre 10% enojon y otro 10% aniñado y eran porcentajes exactos pero los precisos, suficientes y necesarios para completar su vida.
Qué más podía pedir? — se preguntaba, entonces su hermano menor volteo y lo vio cuando aun lo observaba de reojo — pasa algo? — le preguntó, el mayor sólo volvió a mirar a la carretera mientras seguía conduciendo — no, en realidad no, estás aburrido?— le preguntó.
No, no lo estoy, pero...— hizo una pequeña pausa — Bueno... si estoy aburrido...Cuánto falta? No recuerdo que el viaje sea tan largo! — se quejó el menor, inflando ambas mejillas.
Leonardo sólo echó a reír, para luego calmarse un poco — no falta mucho!. Además ya estamos cerca.. intenta distraerte en algo, falta unos 20 minutos, está bien?—dijo con una sonrisa en los labios
Distraerme....? — Se pregunto así mismo, dando una sonrisa un tanto juguetona, sin ningún tipo de reparo, se acercó a su hermano y empezó a besarle la mejilla, a acariciar su pecho mientras que aquella mano juguetona iba descendiendo hasta llegar a su entrepierna.
Pero...! Raphael? qué haces?— el, claro que no estaba enojado, se había sorprendido un poco y el simple hecho de que su hermano haya hecho algo así, lo encendía — Raphael! Ya basta! algo va a pasar, si no dejas de hacer eso! así que por favor...! — con esto último hizo que su hermano se alejara de él.
Está bien, está bien, pero cuando llegamos al campamento no tendrás ninguna excusa...entendido?— preguntó a su mayor, acercándose a él y depositando un beso en su mejilla, para después regresar a su sitio y mantenerse en silencio el resto del viaje.
Después de unos 15 minutos se desviaron por otra pista, en la cual empezaron a ver muchos árboles, pequeñas lagunitas a sus alrededores y una que otra vez podían apreciarse venados, aquel bosque donde se ubicaba su propiedad, la propiedad de su padre, estaba dentro de una área protegida, por lo cual había mucha vegetación, mientras seguían avanzando,entre los árboles ya se podía divisar el gran lago que había allí, era tan azul... parecía el cielo.
Un poco más de tiempo y pudieron llegar a aquella pequeña cabaña que su padre había hecho construir hace mucho, prácticamente cuando ellos aún eran pequeños, les traía muchos recuerdos buenos y malos a la vez, sería bueno estar allí, pensaron ambos.
Ya frente a la cabaña ambos bajaron del coche Raphael fue hacia la maletera y sacó sus cosas y las de Leonardo, el mismo que se aproximo hasta la puerta principal para poder abrirla no habían estado allí en mucho tiempo y la chapa de la puerta no era muy accesible tuvo que forzar un poco y hacer un milagro para que la puerta se abriese, mañana tendrían que echarle un poco de aceite.
Cuando entraron. Todo estaba lleno de polvo, pero lo bueno era que desde la última vez que estuvieron allí todo lo habían cubierto con telas blancas, los sillones, las mesas, los muebles los artefactos eléctricos como el televisor y los equipos de sonido.
Rápidamente, Raphael dejo las maletas en el suelo y junto a Leonardo abrieron todas las ventanas de la casa, de par a par, fueron destapando una por una, las cosas llevando las telas afuera sacudiéndolas y regresando hacia adentro empezaron a limpiar todo.
A uno de ellos se le hizo Bastante cansado, Raphael pensó, llegar a la cabaña y poder pasar un rato a solas y tranquilo con su hermano, pero a pesar de eso todo lo que hicieron aquella tarde fue distinto, empezaron a limpiar toda la cabaña de pies a cabeza, todos los artefactos, todos los muebles,etcétera, empezaron a poner en orden todas aquellas cosas que habían dejado, tan fugazmente hace muchos años, a pesar de que no era su plan hacer todo eso,fue muy bueno haber hecho limpieza,en el proceso empezaron a encontrar pequeños juguetes y algunas manualidades que habían hecho ellos cuando aún niños, "Para papá": decía un pequeño cuadro que había hecho Michelangelo, cuando aún estaba, prácticamente en primer grado.
Claro que era algo muy simple y un poco feo, pero dentro de aquel pequeño cuadro se encontraban todos, del menor hasta el mayor junto a su padre los 5 y mientras Rafael observaba esa foto, Leonardo había encontrado una pequeña esfera color azul que tenía cuando era pequeño aquella pequeña esfera se la había dado a su hermano menor,Raphael.
Al estar distraído, cuando Raphael se dio cuenta de que su hermano había encontrado aquella pequeña bolita, cuando se acercó a él, no con la intención de querer asustarlo, pero logrando aquello.
Leonardo estuvo a punto de soltar aquel recuerdo — Raphael...! — le dijo un poco asustado y con los ojos muy cristalizados — recuerdas que es esto? — le preguntó el mayor, Raphael instantáneamente sonrío, era obvio que recordaría.
Cómo podría olvidar lo que significaba aquello para ambos??....
Gracias por leer.
Y disculpen la demora.