El dolor en mi muñeca había disminuido, igual que el efecto de la marihuana. Lana nos ofreció de su pipa, advirtiendo que la mezcla era aun mas fuerte que la primera. Esta vez sin dudar se lo arrebate.
No se equivocaba cuando dijo que la mezcla que ella ocupaba era aún más fuerte. Pero me sentí mas liviana y tranquila que la primera vez.
Me subí a un árbol junto a chloe y reíamos de cosas insignificantes y sin sentido. La cordura se estaba desvaneciendo y la felicidad aumentaba. «¿Por que no había probado esto antes?»
Bajamos del árbol en cuanto pensamos que se estaba derrumbando. Pero al bajar nos percatamos que Mateo y Luke lo estaban sacudiendo. Mientras Chloe los regañaba y lloraba por pensar en la posibilidad de haber salido accidentadas, yo comencé a caminar descalzo sintiendo el pasto húmedo bajo mis píes. Cada vez que daba un paso me sentía en las nubes. Cada pisada era liviana y cómoda. Era cálida y a la vez refrescante.
No podía sentirme mas en paz.
Escuche las risas de los cuatro y los mire con una sonrisa.
"¡Kennedy, estas pisando mierda!" mis ojos se fueron a mis pies hundidos en la defecación. Mi carcajada no tardó en aparecer.
"Maldición...¿Kennedy?" sus ojos verdes se incrustaron en mi y sonrei.
"Chad ¡Pise mierda!" levante mi pierna esperando que viera mi pies.
"¿Esta drogada?" sentí una voz detrás de Chad y vi unos ojos celestes.
«¿Como se llamaba?»
"¿Estas bien, Kenny?"
No le respondí. Mi vista seguía al cuerpo de Chad que comenzó a gritar hacia Mateo. Este siguió fumando y procuraba ignorarlo. El chico de ojos celestes fue por el y Luke el chico que se parecía a charlie pero no era charlie, trato de apartar al troglodita de ojos verdes de Mateo.
Lana se despidió con la mano al igual que Mateo quien mantenía una sonrisa, y Luke miraba enfadado a Mateo. Hacían linda pareja.
"Vámonos" escuche a Chloe protestar y gritarle a Chad mientras caminaba hacia mi.
"¿Kennedy, me escuchas?" lo mire ceñuda.
"Estoy drogada, no sorda"
El chico de ojos celestes se rió entre dientes y Chad lo fulminó con la mirada.
(...)
"Toma" recibí el té de Key avergonzada por no recordar su nombre anteriormente.
"Gracias..."
Había llegado a la enfermería de nuevo y no sabía el porque. Hasta que la enfermera me informó que me había dado taquicardia por la mezcla rara que había fumado. Me recetó té de valeriana, no se que tipo de plata era pero Key fue por ella al casino. Me mando a quedarme dentro de la enfermaría. No permitiría que la Sra. Melantier me viera de esta manera, me vería en problemas yo y de paso ella.
"¿Como se siente volver a tierra?" sonríe y tape mi cara avergonzada.
"¿No puedes olvidarlo?"
"Fue... adorable" sentí sus manos apartando las mías de mi rostro "Eres preciosa, Kennedy Owen"
Sus ojos viajaron desde mis ojos a mis labios. Me removí incomoda esperando que apareciera Chloe, pero lo dudaba, se había quedado dormida en la silla llegando al casino. Chad se ofreció en llevarla ya que esta exigía que fuera el.
Mis pensamientos volvieron al centro en cuanto Key acuno mi rostro en sus manos y acorto la distancia entre nosotros. Sus labios se movían tímidamente, cuando yo no lograba articular nada. Mis ojos permanecían abiertos.
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Amar o Ganar ©
Teen FictionKennedy Morgan es una chica de diecisiete años que vive con el peso de recordar el cuerpo de su mejor amigo muerto en el viejo campamento donde paso gran parte de su niñez. Lo que no sabe es que después de cinco años se volverá a reencontrar con su...