Tu mirada.

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Recuerdo la primera vez que te vi, recuerdo que me parecías una persona muy sería y muy madura para mi gusto, pero cuando nos vimos por primera vez a los ojos recuerdo que me perdí en tu mirada, en ese verde intenso e intimidante, pude ver dentro de ti, por mas que hubieras querido ocultarme tu verdadera mirada no pudiste, en ese momento me di cuenta que cause en ti el mismo efecto que tu causaste en mi al verme.

Recuerdo que ese día estaba nublado, era una de esas tardes de otoño con mucho viento, me detuve en medio de la carretera al ver un camaro negro a un lado de la carretera, pude pasar de lejos pero una voz en mi cabeza me dijo que no lo hiciera así que me detuve y fui a ver lo que pasaba, tu estabas sin camisa con tus manos apoyadas en el camaro y viendo el motor de este, en tu rostro había frustración y confusión, parecías no saber mucho de coches, no es que yo fuera un experto pero te ayude, tenías el aceite muy bajo y a tu batería le faltaba energía, pero ese no es el punto, demuestras ser una persona fría y amargada cuando no lo eres, ese día recuerdo que vi en tu mirada mucho dolor, sufrimiento, odio y mucho rencor, eso era lo que tratabas de ocultarme pero no lo lograste, por lo menos no a tiempo, te ayude con tu coche y me regalaste una sonrisa de la cuál sigo enamorado.

Después de eso no supe mas de ti, no hasta dos años después, estaba a punto de graduarme cuando apareciste con tus vaqueros ajustados y chaqueta de cuero, ese día yo estaba nervioso por la graduación, me regalaste esa sonrisa de nuevo, no una de agradecimiento, una cálida y sincera, recuerdo haberme enamorado de tu sonrisa por una segunda vez, me saludaste y me preguntaste mi nombre, recuerdo que al decírtelo me alagaste, pero también recuerdo que minutos después apareció una chica muy mona y entrelazó su brazo con el tuyo, por alguna extraña razón quise arrancarle los pelos de su cabeza uno a uno por tocarte de esa manera, fue la primera vez que me puse celoso por culpa tuya, pero luego la presentaste como tu hermana, Cora Hale, el momento se arruino gracias a que mi padre me llamo preguntándome donde estaba. Cora pidió mi número, algo que me pareció muy extraño pero se lo di, dos días después recibí un mensaje suyo pidiendo que nos reuniéremos en esa heladería que a mi tanto me gustaba, pero al llegar ahí no era Cora quien me esperaba eras tú, al parecer ella nos engaño a ambos, pero él día de hoy se lo agradezco porque ese día tuvimos nuestra primera cita, pero tampoco fue la última.

Pasaron los meses y el día de la entrada a la universidad se acercaba, desdé entonces salimos todo los días casi todo el día, recuerdo que un día antes de mi partida fuimos a tu loft y cocinamos los juntos, la cocina termino en llamas, pero gracias a eso tuvimos nuestro primer beso, recuerdo perfectamente ese día; estábamos cocinando huevos rancheros con tortitas, era el almuerzo pero ninguno de los dos sabía cocinar y Cora había salido con un nuevo chico, no se como fue que la cocina comenzó a prender fuego si era eléctrica y de las que no tenían llama pero había fuego, me apartaste y caímos al suelo, tu arriba de mi, te quedaste un rato viendo mis labios y yo decidí dar el primer paso, acorte la distancia que nos separaba, nuestros labios encajaban a la perfección como nuestras manos y nuestros tamaños, ese día no solo fue nuestro primer beso si no el principio de una historia de amor muy hermosa. Al día siguiente estabas en mi casa muy temprano ayudándome a terminar de empacar, pero la mayor parte del tiempo nos la pasamos abrazados, yo no quería irme pero tampoco podía quedarme, tu no querías que me quedará y perdiera una oportunidad por culpa de él, así que decidimos llamarnos todos los días y ese día me pediste ser tu novio, una excusa mas para volver cuando pudiera y que tu fueras a verme siempre que quisieras.

También recuerdo el día que abrí la puerta de mi pequeño pero cómodo apartamento y tu estabas ahí con tus maletas y una enorme sonrisa, había perdido la cuenta pero ese día volví a perderme en tu mirada, ese día fue especial, ese día te mudaste conmigo y tenía una excusa para acabar rápido mis clases en la universidad, recuerdo cuando toda la universidad se entero que era gay y me decían cosas horribles, me fuiste a buscar en ti camaro y golpeaste a Theo el chico que me hacía bullying y desde entonces nadie volvió a decirme nada, recuerdo nuestro primer aniversario, Cora fue a nuestra casa y te ayudó a cocinar, no me dijiste que ella fue la que ayudo pero no cocinas bien y encontré una de las pulseras que yo le regalé que decía “Para la mejor y bella cuñada del mundo” pero nunca te dije nada porque sabía que querías que ese aniversario fuera especial, ese día dimos otro gran pasó, tuvimos relaciones, fuiste muy cuidadoso y romántico.

Recuerdo el día que me pediste matrimonio, era otoño, el día estaba muy fresco y me llevaste al lugar donde nos conocimos por primera vez, tearrodillastep y sacaste un hermoso anillo, dijiste que era de tú bisabuela, acepte muy emocionado, mi padre se puso muy contentó, Cora grito como loca al ver el anillo de su bisabuela en mi dedo, recuerdo la boda, algo sencillo y muy pequeño, esta nervioso pero no mas que tú, termine la universidad casado la persona que me hacia feliz, en nuestro primer aniversario como casados me llevaste a un lugar, me llevaste a un orfanato y me preguntaste cual niño quería como hijo, casi lloró, escogí a una niña de 6 años, cabello caboa y ojos verdes, al parecer su familia había muerto cuando ella tenia meses de nacida y quedo sola en el mundo, hoy en día esa niña tiene 27 años y su mirada verde tiene un brillo hermoso, después de Vero decidimos alquiler un vientre, una chica se ofreció, Derek y yo decidimos que yo sería el primero en procrear, la inseminarón y dio resultado tuvimos a nuestro pequeño Nathan, 3 años después Derek dio su esperma y la misma chica nos prestó su vientre y esta vez fueron gemelos, una niña y un niño, Tyron y Thania.

30 años después estoy aquí en nuestra cama, esperando a la muerte, te fuiste primero gracias a una bronquitis, ahora llego mi hora, estoy esperando volver a perderme en tu mirada como todos los años que estuvimos juntos mi amor, te ame, te amo y te amare siempre Derek Hale, en la vid y en la muerte como prometí en nuestra boda.



Segundo one shot ahre.

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