Génesis: Los pecados de la especie más débil.

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Mucho se ha especulado sobre el "principio de todas las cosas", pero ningún relato estuvo cerca de hablar con la verdad. Los libros más conocidos, enlistan un paraíso, donde Adán y Eva gozaban de los privilegios de la vida eterna y la abundancia, mismos que perdieron poco después pues la estupidez humana ya existía desde siempre. Sin embargo, pocos serían capaces de imaginar y comprender la realidad: que todos, eran literalmente, hijos de Vida. Si, del joven con estrellas en el cabello y piel verde agua. El mismo que revoloteó por el mundo llenando con los colores nacidos de su imaginación, todo un planeta. "Eva" era en realidad su contraparte, aquel capaz de cancelar la vida y de convertirla en una forma incorpórea que volvía donde Ithis o Nim, en busca de una nueva oportunidad o de la destrucción definitiva. Tampoco existía persona que se diera cuenta de la importancia de un ser ignorado pero siempre requerido, el dios del Tiempo, aquel que se consideraba un hermano del Creador y del Destructor, convirtiéndose en el Mediador de todos los seres existentes, vivos y no vivos. Y precisamente fue el a quien recurrió Vida un día, cuando el trato con Muerte comenzó a volverse imposible.


¿Qué había pasado con la promesa de cuidarlo y de sonreír entonces?. Vida descubrió que enseñar a "vivir" a un dios destinado a dar un fin a sus creaciones, no era tan sencillo como esperaba. Después de la partida de Ithis, el pequeño creador puso manos a la obra. Llevó a Muerte a recorrer el mundo (o lo que quedaba de él, pues gracias a la lluvia de fuego inicial y la glaciación que vino después, la tierra se había convertido en un cementerio, a través del cual caminaban especies pequeñas y resistentes que apenas si tenían espacios libres de destrucción para comer). El hielo cubría casi por completo el planeta, por lo que Vida se vio en la necesidad de modificar el clima, las corrientes marinas y los vientos, para así buscar la mejor manera de devolverle al planeta su calidez, aunque eso le iba a requerir miles de años.


Muerte, por su parte, era silencioso, sigiloso y solía asustar a los seres vivos (aun si no era su intención). Su piel siempre estaba fría, por lo que Vida se ocupó de comenzar a envolverlo en pieles, a veces dándole un aspecto bonachón que le daba un toque gracioso al oscuro. Pero para Muerte, llevar "cadáveres" de animales sobre el cuerpo, sólo era la cereza que le faltaba a su pastel de horrores. No encontraba el modo de disfrutar de las creaciones de Vida sin que estas sintieran su presencia. Era como si la misma sombra fuera suficiente para sembrar algo de terror en esos corazones frágiles e inocentes, y eso le hacía sentir bastante mal. Aunado a esto, las discusiones con Vida habían comenzado desde el primer día. Era difícil realizar su trabajo teniendo al joven esmeralda cerca suyo, puesto que vida robaba las almas mariposa y Muerte tenía que perseguirlo, derribarlo y arrebatarlas para poder marcarlas antes de que el contrario las volviera a robar. Vida se negaba a dejar partir a sus creaciones, era renuente o simplemente se tornaba agresivo, aunque sin llegar a los golpes (como la primera vez). Qué decir del momento en el que Muerte quería comer. Mientras Vida se esmeraba en cocinar al fuego algo de sus recolecciones en tierra (legumbres silvestres, hongos y algunas raíces), Muerte era literalmente un carroñero, y no tenía problemas en probar uno que otro trozo de carne y huesos en mal estado, trayendo para ambos una nueva discusión.


 — ¿¡Por qué es tan distinto a mí!? — exclamaba el pequeño creador ante Tiempo, un dios que le rebasaba en altura unas 3 cabezas y que siempre vestía un manto plateado con brillos de oro. El rostro del coloso nunca se podía mirar debido a la amplia capucha que le cubría la cabeza y hacía una sombra oscura en esas facciones desconocidas. — Juro que me estoy esforzando, pero...pero es tan salvaje, tan...¡sus modos son imposibles! ¡Se come a mis creaciones literalmente! —


— Vida, el chico solo se come a los muertos — repuso Tiempo.


Cuando la vida comienza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora