Don't Say Goodbye

Take Me with You

Capitulo 1

Era como un cuento de hadas, el cielo de un azul claro y despejado que contrastaba perfectamente con el verde de las copas de los arboles, la suave brisa rosaba mi cara y alborotaba ligeramente mis cabellos. Las flores se hundían en un delicado movimiento de vaivén y al mismo tiempo las aves volaban y cantaban al unísono, perfecto, hermoso, todo era simplemente maravilloso. Sentir la paz y tranquilidad que emanaba aquel lugar era perfecto pero, a pesar de tanta belleza me sentía triste, incompleta, era un vacío inexplicable y tormentoso a la vez. Como si algo me hiciera falta, trataba de encontrar respuestas, ¿qué era eso que me faltaba?

Me sumergí en mis pensamientos en busca de una justificación a este dolor, hasta que un sonido me hizo volver la vista hacia lo profundo del bosque. Algo se acercaba lentamente a mí, con un poco de dificultad logre divisar una sombra que con pasos lentos hacía cada vez más corta la distancia que nos separaba. Fue entonces cuando pude reconocer su rostro, toda su ropa era blanca, su piel pálida con un leve sonrojo en sus mejillas, sus ojos marrones mostraban un brillo de alegría, era hermoso. Mi corazón palpitaba descontroladamente, me era imposible aceptar que enfrente de mí se encontrara él, la única persona que me quería con todos mis defectos, la única persona con la que me sentía segura y protegida. La única persona a la que anhelaba ver.

- Por fin te encuentro pequeña, te he echado mucho de menos - Era tan reconfortante, tan tranquilizante que su voz resonara de nuevo en mis oídos y como era obvio, no me salían las palabras para contestarle. Lo único que pude hacer fue correr hasta donde él estaba y abrazarlo con todas mis fuerzas.

- ¿Porqué te fuiste? ¿Por qué me dejaste? Te extraño - Yo sabía perfectamente que no fue su culpa, que el no estar conmigo no era culpa suya, lo sabia mejor que nadie. Aún así le reproche su partida, lo necesitaba tanto, le quería tanto.

- Sabes que yo siempre estaré contigo, separarme de tu lado ha sido muy doloroso para mi, creo que más de lo que lo fue para ti, a pesar de todo quiero que sepas que siempre estaré contigo, te cuidare y te protegeré, tal vez no en cuerpo pero si en alma - Sentía un nudo en mi garganta, estaba a punto de romper en llanto, de solo recordar aquellos momentos que vivimos juntos.

Molestarlo todas las mañanas, hacerlo enojar cuando sorpresivamente lo abrazaba, me dolía saber que eso jamás volvería a suceder.
Con una de sus manos acariciaba mi cabello mientras que con la otra me sostenía firmemente por la cintura.

- Tenia muchos deseos de verte, pero no solo he venido por eso, estoy aquí principalmente porque quería hablar contigo acerca de algo que me está preocupando cada vez más, tu sabes perfectamente de que hablo - Como no saber a qué se refería, si día tras día vivo luchando contra eso, sin embargo ignore ese comentario no quería hablar de eso, no aquí, no en este lugar, no en este momento, no con él, así que decidí evadir el tema.

- Llévame contigo, por favor - Pude notar su desaprobación a mi propuesta porque lentamente se separaba de mí, pero yo no estaba lista para que se alejara y me aferre con fuerza a su cuello.

- Se que no te agrada hablar de esto pero yo no puedo pasar por alto el hecho de que de alguna manera te estés haciendo daño, me duele ver la forma en que te lastimas, ¿Por qué lo haces? - La respuesta era fácil y sencilla, ya no quería vivir, ¿Qué caso tenía seguir con vida si ya no tenía a nadie en el mundo, si ya no estaba con las personas que amaba, si ya no estaba con él? Miedo, tal vez era eso. Tenía miedo a volver a amar y querer y que después de unos cuantos momentos de felicidad todo se fuera al infierno dejándome sola de nuevo.
Me acobarde, no pude contestarle, solo hundí mi cara en su pecho y el continuó hablando.

- ¿Dónde quedó aquella niña tierna y alegre? ¿Dónde quedo aquella niña que cada día tenía una razón más para estar feliz? ¿Dónde quedo esa pequeña que luchaba por alcanzar sus sueños, que se proponía metas sin importar la dificultad de estas? ¿Dónde quedo esa niña que amaba vivir? ¿Dónde? - Eso mismo me preguntaba yo, creía saber la respuesta, pero, para que engañarme si sabía que estaba equivocada.

- ¿De verdad quieres saber donde quedo?, quedó enterrada desde aquel día en que me di cuenta de que la vida era una porquería, quedó olvidada desde el momento en que todo aquello que yo amaba, todo aquello que me hacía cada vez más feliz se fue, quedó sin vida desde aquel maldito día en que tu y ellos me dejaron completamente sola - Sin querer poco a poco mi voz iba aumentando de volumen, mi vista se nublaba, y sentía que las lágrimas se salían de mis ojos sin intención de detenerse - Por favor, te lo suplico, si tanto dices quererme y extrañarme, llévame contigo. Ya no tengo motivos para seguir con vida, ya no tengo razones porque luchar, por favor es lo único que te pido - Caí de rodillas, ocultándome la cara con mis manos, era imposible controlar mi llanto, sentí como se arrodillo en frente de mi, y me aparto las manos del rostro, acariciándome suavemente la mejilla.