Don't Say Goodbye

Capitulo 3

Capitulo 3 

A pesar del tiempo, todavía recordaba aquellos momentos que pasamos juntos, esas peleas que me hacían corretearlo por toda la casa y que en el momento en que por fin lo alcanzaba el solo se limitaba a abrazarme y burlarse sínicamente de mi.

No podia ganarle nunca, era tan divertido estar con él escucharlo decir cualquier tontería que nos hacía reír durante horas hasta el cansancio, pasar las tardes en casa platicando de lo que nos había sucedido en la escuela.  Si, lo recuerdo perfectamente, tal vez eso era lo que me atormentaba todos los días, seguir esperando a que un milagro ocurriera y volver a tenerlo junto a mí, tener viva la esperanza de que todo eso se repitiera pero, eso era imposible. 

Xx: Espero que ya estés lista, en 15 minutos nos vamos - mi tía Anne, la persona más hipócrita de todas y a la que mas odiaba pero para mi mala suerte el único familiar que tenía en el mundo, llevo 7 años viviendo con ella acatando sus reglas, haciendo lo que me pide, a pesar de haberme acogido nunca llegue a tenerle alguna clase de afecto, tal vez agradecimiento por haberme dado un techo donde vivir , pero NO.  

Tal vez debería intentar quererla por haberme brindado un hogar pero como hacerlo, si ella fue la que ocasiono que mi mundo perfecto se derrumbara, tal vez su intención no era lastimarme a mí pero a final de cuentas sus planes dieron un giro completamente distinto, me hirieron, todavía recuerdo como paso todo, desde el momento en que un cambio de casa inesperado me atormentó, hasta el momento en que salí de aquel lugar.  

Pero no como hubiese esperado, con mi familia a mi lado, sino con una amargura y una herida muy profunda en el corazón, recuerdo todo como si solo hubiesen pasado unos cuantos días a pesar que ya pasaron 7 años desde que esa tragedia me cambio por completo.

 //Flashback//

 Me encontraba en el patio trasero de la casa, en ese entonces yo solo tenía 10 años de edad, jugaba entretenidamente con una pelota que días atrás mi madre me había comprado tras haberle hecho un berrinche, algo típico en mi cuando de verdad quería algo y no lo podía conseguir fácilmente, mi madre, Judy Blair, el ser más hermoso sobre la faz de la tierra, era comprensiva y tierna aunque a veces se llegaba a enojar por nuestras travesuras, pero eso no cambiaba el hecho de que ella era como un ángel que iluminaba hasta el sendero más oscuro de la tierra. 

Escuché unos pasos lentos que poco a poco se acercaban a mí, pero los ignore, seguí observando atentamente aquel juguete que me había dejado hipnotizada con su color azul claro, veía como se iluminaba por los rayos del sol y daba diferentes tonalidades hermosas y bastante llamativas hasta que de pronto, todo se oscureció, sentí como una par de manos me tapaban los ojos privándome de aquella vista perfecta

Xx: Si no adivinas quien soy, me llevare tu pelotita - lo dijo en un tono burlón que me hizo enfadar, inmediatamente quise apartar esas manos de mi rostro, pero aquella molesta personita las apretó un poco más. Sabía que era tonto tratar de forcejear con él, pues de nada serviría.

Tu: Esto es ridículo, es increíble que aunque tengas 15 años me sigas molestando como si tuvieras mi edad, déjame en paz Cris- Le reclamé, al mismo tiempo en que cruzaba mis brazos en señal de enojo.

Cris: vamos pequeña no te enojes, yo solo quiero jugar contigo perdóname ¿sí?

Sabía perfectamente que el solo quería jugar, pero simplemente me agradaba que cuando me molestaba con él, minutos después se retractara de lo que hizo con una voz suplicante, era divertido para mí.

Tu: está bien te perdono, pero quita tus manos de mi cara si no quieres que me vuelva a molestar - dije, en un tono un tanto divertido, al mismo tiempo en que el despegaba sus manos de mi rostro y se reía.

Cris: ¿así está mejor? - Me dijo, no sin antes revolverme un poco el cabello, me gire quedando frente a él para poder verlo mejor, y ahí estaba, mi querido hermano, medía aproximadamente un metro con setenta centímetros, una estatura poco común para su edad, era de complexión normal, tenía el cabello un tanto rojizo pero en la noche se veía café oscuro, lacio y solo un poco largo, con tez pálida que le hacía delatarse cada vez que se avergonzaba de algo, pues inmediatamente se marcaba un notable sonrojo en sus mejillas, era fascinante verlo todas las mañanas después de despertar ya que la almohada se encargaba de alborotarle el cabello y le daba un aspecto de un rockero de los años 70s.

A veces en el sol, ese par de cristales que tenía por ojos y que me fascinaba ver mostraban otras tonalidad, llegue a dudar que mi hermano de verdad fuese humano, tenía unas considerables ojeras en un estudiante de preparatoria que se pasa todas las noches terminando sus tareas, el no era tímido pero sí bastante serio, la gente se sorprendía cuando yo simplemente le hablaba o le sonreía y él cambiaba su aspecto de seriedad a uno de alegría y ternura. No solo era mi hermano, también era mi mejor amigo y mi confidente, podía pasarme todo el tiempo contándole desde mis fantasías mas tontas y absurdas hasta aquellas pesadillas que me despertaban a mitad de noche y él nunca se cansaba de escucharme y consolarme o en la mayoría de los casos, hacerme reír con algún comentario de poca lógica.

Tu: ¿me compras un helado? - me miro un poco sorprendido

Cris: pero, apenas esta mañana te compre uno, mi presupuesto se agota princesa, tal vez otro día ¿qué dices?- lo mire fijamente, formando un puchero con mis labios.

Tu: por favor, solo uno y ya, te prometo que será lo último que te pida en lo que queda del mes ¿si?-, me dedico una tierna sonrisa y acaricio mi mejilla.

Cris: es tan fácil para ti pedirme algo, porque sabes que nunca me negare a dártelo, eres lista pequeña - sólo me reí ante su comentario, comencé a caminar en dirección a la cocina de la casa pero él me detuvo sosteniendo mi muñeca.

Cris: yo te llevare - sonrió y me puso detrás de él, se inclinó un poco y me dijo - qué esperas ¿no piensas subir? - de un salto me colgué en su espalda enredando mis piernas en su cintura y mis brazos en su cuello tratando de no lastimarlo. 

Comenzó a correr a toda velocidad por el patio de la casa, yo solo me limitaba a reír, de verdad me estaba divirtiendo, era extraña la forma en que Cris y yo nos tratábamos, el podía llegar a ser la persona más seria y fría de todas, pero conmigo era totalmente diferente el hombre más tierno y comprensivo de todos, seguíamos corriendo a toda velocidad con el viento pegándonos bruscamente en la cara y el sol reluciendo nuestra piel.

TM: Cris, ____ entren a la casa, ya llego su padre - mi madre nos hablaba desde la puerta de la cocina, a veces le molestaba que saliéramos a jugar porque cuando entrabamos a la casa ensuciábamos el suelo con tierra o barro.

 Eso ocasiono que un tiempo mi madre nos prohibiera salir, pero mi papá lo arreglaba todo fácilmente y la convencía de que nos dejara divertirnos.

Cris me bajó con cuidado de su espalda y comenzó a caminar en dirección a la casa.

Tu: espera- estire mi mano sujetándolo de su camisa - yo quería mi helado - le dije con un ligero tono de berrinche.

Cris: te lo comprare después de que saludemos a papá, ya sabes cómo se pone mi mamá si no lo hacemos - Solo asentí, y comencé a caminar a su lado. Cuando entramos, pude notar que mi mama tenía un gesto de preocupación, mientras que mi padre nos veía seriamente, el ambiente era bastante tenso.

Habían pasado varios minutos desde que llegamos y nadie se atrevía a hablar, hasta que Cris decidió romper el silencio

Cris: ¿pasa algo? - mis padres se voltearon a ver entre ellos.

TM Judy: su padre tiene algo importante que decirles......

BUEEEEEEEENO AQUI EL CAPITULO 3 !!!!! ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO :333 BESSSSSSSSSSSSSSSSSOS