Capitulo 34
Sentí una suave corriente de viento acariciarme la cara, mi cuerpo ya no ardía en calentura, aunque sinceramente no quería abrir los ojos. Por primera vez en mucho tiempo me sentía segura al dormir, no rondaba por mi mente ese miedo de cerrar los ojos y que al despertar todo mi ser volviera a la realidad que se retorcía en la compañía de la constante soledad, aquella que me atormentaba día y noche y me hacía sudar frío noche tras noche, esta vez era diferente, un ambiente simplemente... perfecto.
Sentí una calida y suave mano acariciandome el rostro con una fragilidad sorprendente como si con tan solo el roce del viento me lastimara, me fascinó esa sensación, poco a poco abrí los ojos encontrandome con un par de ojos celestes profundos e hipnotizantes.
En cuanto se dio cuenta de mi mirada, aparto la mano de mi rostro y se fue directo a la puerta con un notable sonrojo, me senté en la cama con algo de dificultad y antes de que cerrara la puerta tras haber salido le grite.
-Tu: ¡No! ¡Espera! - Se quedó estático en la puerta escuchandome con atención - Por favor Niall n-no, no te vayas - Dije estirando la mano con la terrible necesidad de traerlo hasta mi, se giro mirandome algo perplejo, después se acercó rapidamente a mí y me tocó primero la frente y luego las mejillas.
-Niall: ¿Qué tienes? ¿Te duele algo? - Su mirada era de preocupación.
-Tu: Estoy bien - Dije tomando sus manos para tranquilizarlo - Eso solo que.. no quiero que te vayas - El se había sentado en mi cama y en cuanto le dije eso, me acurruqué en su pecho, el me rodeo con sus brazos, seguíamos sentados.
-Niall: Será mejor que duermas un poco más.
-Tu: ¿Te irás?
-Niall: Debo dejarte descansar - Dijo acariciandome el cabello.
-Tu: Entonces....... no dormiré.
-Niall: ____ debes reposar, mientras dormías llamé a tu doctor y me dijo que debías guardar cama para reponer fuerzas, además de darme los horarios de tu medicina - Acariciaba mi cabello y yo seguía aferrada a él.
-Tu: Esta bien pero.....- Agaché la cabeza avergonzada separandome un poco de él - Quédate conmigo, sólo esta noche por favor - No escuché respuesta de su parte así que con miedo levanté el rostro, el no me apartaba la mirada, se acercó lentamente a mi, pasó una de sus manos por mi nuca acercandome hasta su rostro y estando a solo unos cuentos centímetros de mis labios susurró.
-Niall: Yo siempre estaré contigo - Y acabando de pronunciar esas palabras que razonaron en lo más profundo de mi corazón, para así perder mis sentidos en un beso, me sentí morir miles de emociones hacían que mi corazón palpitara, sus labios se unieron con los mios, los movía de tal manera que succionaban los míos, fundiendonos en un tierno y hermosos beso, y entonces una imagen se me vino a la mente -Justin- no podía hacerle esto, el confiaba en mi, me quería, me amaba, pero a pesar de tener en mi mente una voz que me dijera -No lo hagas- mi corazón me decía -Olvidate de todo, lo amas y no hay nada que pueda revertir eso - pasé mis mano por su cuello acariciando su cabello tan sedoso, degustando el sabor de su saliva.
El me tomó por la cintura con delicadeza, y poco a poco fue recostandome, me olvide de todo, tiempo, espacio de todo, porque el se había convertido en mi todo, en mi razón de vivir, de querer seguir adelante. Extrañaba tanto sus besos, sentirlo cerca de mi, sentir como sus labios aprisionaban los mios, algo tan distinto a lo que sentía cuando Justin me besaba, no me gustaba compararlos porque Justin es un chico muy especial para mi, alguien que supo ganarse mi corazón en cuestión de días pero Niall, él se convirtió en el hombre que amo, esa persona que necesitas y que quieres tener a tu lado siempre.
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Don't Say Goodbye
Teen FictionTal vez era solo la adrenalina, tal vez solo era el deseo de sentir que el corazón se me quisiera salir del pecho, no lo sé, nunca podría justificar mi comportamiento necesitaba su compañía, la anhelaba más que a nada en este mundo. La muerte era aq...