Capitulo 25
El tiempo se detuvo, todo parecía desaparecer, mi corazón latía a un ritmo acelerado, como si se me quisiera salir del pecho, resonaba en mi cabeza queriendo estallar. En cuanto sus labios tocaron los míos, sentí un vuelco en el estómago.
Ya no había tiempo ni espacio, ya no había tristezas ni engaños, los problemas se esfumaron en tan solo cuestión de minutos, me sentí morir, una forma fascinante de hipnotizarme, era un simple contacto entre sus labios y los mios, un rose entre nuestras almas. En cuanto nuestros labios por fin se unieron, comenzó un hermoso baile entre nuestro labios, el me besaba lentamente disfrutando del beso, tierno dulce y embriagante como el vino, mis labios correspondían aquel contacto cegados por tan vigorosa sensación, queria sentirlo más cerca de mi, saber que estaba a mi lado, que era él quien me besaba, que era el quien se aprovechaba de mis sentimientos y explotaba mis labios con los suyos, que era él quien por primer vez me hacía sentir mas allá del cielo.
Mis manos rodearon su nuca, acariciaban su cabllo suave, sedoso y brillante como las estrellas, me era increible el solo pensar que era el primer hombre que al besarme, mis ojos se cerraban disfrutando el momento y las emociones a mil.
Sus manos que se mantenían a una distancia considerable de mi cintura, las puso al rededor de ella, con cuidado y letamente, me pegó un pco a su cuerpo, yo aun seguía en cuclillas y el sentado en la cama, seguiamos besandonos. Por un segundo reaccioné y me di cuenta de que lo que hacía estaba mal, así que abrí los ojos de golpe y aunque dude, pero termine separándome de él, me puse de pie, mis labios aun sabía a él. Trataba de aclarar mi mente me fui al balcón y me recarge en el barandal tratando de asimilar lo sucedido, no podía verlo a la cara, me sentía avergonzada pero mas que eso, mis ganas por besarlo de nuevo eran incontenibles, escuche sus pasos que se acercaban a mi, me enderecé esperando a que hablara o se retractara o anque me doliera, que me pidiera olvidar lo sucedido. Pero, sentí como tomó mi brazo poniendo nuestros rostros de frente, me miro por unos instantes, a pesar de todo aun respirábamos algo agitados ante el beso, que aunque no fue fosgoso, pero si duro unos cuantos minutos, mis ojos se perdieron en los suyos, alumbrados por la luna, dándoles un brille encantador, hermosos, no no debía perderme en ellos, aunque Barbara no me cayera bien, no jugaría tan bajo.
Desvie la mirada
Tu: Est-to esto no dev-vio pasa-rr, disculpame... m-me me deje llevar - tartamudeaba como una tonta, tratando de esconder mis nervios baje la mirada y esperé a su respuesta pero no habló, iba a dar un paso pero el me tomó de la cintura y me pegó a su cuerpo. Gire la cabeza evitando verlo, el puso su frente en mi cuello y se escucho como aspiraba mi aroma, una de sus manos llegó hasta mi hombro, y después el cuello, paso un minuto y seguiamos en esa posición, el cada tanto me pegaba a él, tenia los nervios como nunca antes, todo el me hacian desvanecerme, me hacían perder la cordura, lentamente subio el rostro llegando hasta mi oreja despues se pasó a mi frente y con delicadeza la besó, bajó un poco, besó mi nariz.
Se enderezó mas hasta quedar a mi altura, con firmeza sotenía con una mano mi cintura y la otra la puso en mi cuello acercando mi cabeza e él, ladeo su cara quedando a tan solo unos milimetros de mi, sus labios rosaban los míos y yo solo miraba esa distancia que nos separaba, y con tan solo un movimiento podría ser historia. No esto estaba mal, no debía hacerlo
Tu: No, No lo hagas, por favor - susurre con lo poco que me quedaba de voz
Niall: ¿Que me hiciste?. Jamas había sentido tan hiriente la necesidad de probar unos labios, jamas me había imaginado, llegar a hacer esto - Cada vez más cerca - Dime.. - se acercó mas a mi, a estas alturas sentía sus labios moverse contra los mios. A estas alturas todo mi cuerpo pedía a gritos un beso de él - Dime que has hecho para necesitar mas - y asi, sin mas, nuestro labios se volvieron a unir, esta vez con un poco de desesperación, esta vez con mas pasión.
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Don't Say Goodbye
Ficção AdolescenteTal vez era solo la adrenalina, tal vez solo era el deseo de sentir que el corazón se me quisiera salir del pecho, no lo sé, nunca podría justificar mi comportamiento necesitaba su compañía, la anhelaba más que a nada en este mundo. La muerte era aq...